Luego de una semana polémica en el ámbito de la minería, desatada por los derrames de cianuro en el Río Jáchal de San Juan por parte de la minera Barrick Gold, Sergio Saracco, referente regional en toxicología, explicó que los efectos del cianuro en la población y en el ambiente serán visibles dentro de 20, 30 o 40 años.

Según explicó Saracco a Unidiversidad, el cianuro es problema o no dependiendo de cómo se presente, teniendo en cuenta que es un químico que se encuentra, por ejemplo, en las almendras y en las semillas de la manzana. Además, el propio cuerpo humano tiene la capacidad de desintoxicación de cianuro a través de unas enzimas, siempre y cuando sea en una pequeña dosis.

Sin embargo, el problema de la situación en San Juan reside en el impacto ambiental. El toxicólogo afirma que el derrame que se produjo en Veladero es problemático en este sentido, porque al mezclarse con otros químicos, se produce un desequilibrio en los metales que hay en la región. Esta alteración puede producir contaminaciones importantes dentro de al menos 20 años. Quizás en aquel futuro esté olvidado el derrame en el Río Jáchal y, entonces, detectar las causas será mucho más difícil, sentenció.

Saracco comparó esta situación con la de quien fuma cigarrillo. Una persona que prueba una sola vez no tendrá ninguna complicación de salud por esa causa, pero quien consume cigarrillos crónicamente posiblemente sufra de cáncer de pulmón 20 o 30 años después. Esta situación del cianuro derramado en un río que hidrata a toda una población, aseguró Saraco, es muy similar.

Se deben evaluar, entonces, los impactos en el futuro, porque ahora no se detectará ninguno ni en la población ni a nivel ambiental. Pero esta situación debe estar presente cuando las consecuencias se puedan observar, lo cual ocurrirá a largo plazo.