Este viernes 15 de julio, Jesús Regules (30) y Jonathan Díaz (28) dieron el sí por la iglesia, en el marco del aniversario de seis años de la sanción de la Ley 26618 de Matrimonio Civil Igualitario. La feliz pareja, casada por civil en 2014, renovó sus votos de amor en un acto sin precedentes, tanto en la provincia como en el país. Esta es la primera unión entre personas del mismo sexo que es avalada por una iglesia proveniente del catolicismo.

La ceremonia se realizó a las 11.00 en la localidad maipucina de San Roque y fue oficiada por el obispo Gerardo Bustamante. La Iglesia, lejos de tener una fachada fastuosa, era pequeña pero demostraba calidez y contención. Si bien no fue un casamiento multitudinario, se notaba que los invitados estaban comprometidos con la unión y con la causa.

Ambos novios, que provienen de familias muy creyentes, han vivido su búsqueda religiosa de manera muy conflictiva, ya que ninguna religión los aceptó. “Gracias a Dios conseguimos encontrarnos con el padre Gerardo y, bueno, acá estamos con ellos”, declaró Jesús junto con su pareja al finalizar el casamiento.

Jesús y Jonathan se casaron por civil el 14 de febrero de 2014. A partir de ese momento empezaron a buscar el apoyo de alguna iglesia que pudiera oficializar la unión y así tener “la bendición de Dios”. A su vez, Jesús agradeció la inclusión que la Iglesia Anglicana les había brindado durante este tiempo. "Es muy importante que la gente abra su mente y empiece a entender que somos personas como ellos”, declaró el joven a Unidiversidad.

Por su parte, Jonathan dijo que hay que terminar con el tabú sobre la homsexualidad que existe en la sociedad actual. “Hay que festejar por la comunidad”, argumentó uno de los novios respecto a los avances que ha conseguido el colectivo LGTBI en el país. “Estamos felices y vamos por la adopción”, explicó Jesús frente a medios locales.
 

La Iglesia

La institución religiosa Nuestra Señora del Valle, donde se llevó a cabo la ceremonia, está ubicada en San Roque, distrito de Maipú. La misma es una fusión entre la Iglesia Anglicana Libre y la Iglesia Episcopal Libre (esta última es una rama del anglicanismo, que tomó auge en el siglo XVIII en Estados Unidos).

El obispo Gerardo dijo con mucha consistencia que la Iglesia Episcopal ya realiza a nivel mundial casamientos de este tipo. Incluso desde Uruguay, uno de los obispos de la comunión que trabaja con la comunidad LGTB y ha hecho varios matrimonios mandó una salutación para la audaz pareja tras enterarse del evento por los medios. “La decisión que han tomado es sellar una alianza ante este ser indecible que algunas personas llaman Dios, yo prefiero llamarlo amor”, rezaba la carta.

Esta Iglesia profesa la igualdad e inclusión en diversos aspectos, ya que no se reducen a las parejas del mismo sexo. Eliana, una de las diáconos que participó de la ceremonia, sostuvo que es el único lugar que le permite participar activamente tanto de las misas como de las celebraciones. “Podemos ser protagonistas de esta historia”, dijo a Unidiversidad respecto del activo rol que cumple en esta comunidad religiosa.

El obispo Bustamante, como autoridad de esta Iglesia, explicó que la intención de los anglicanos con esta celebración no es “hacer proselitismo religioso” ni atraer más adeptos. “Por tradición estamos abiertos a realizar más matrimonios entre personas del mismo sexo a cualquiera que se acerque”, concluyó respecto de los valores que rigen su religión.