La cereza del postre del 2º Congreso Género y Sociedad: “Lo personal es político” fue la mesa sobre interrupción voluntaria del embarazo que fue dirigida por tres miembros de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, Legal, Seguro y Gratuito.

Quien tomó la palabra fue Ruth Zurbriggen, docente, activista, perteneciente a Las Revueltas, una organización social neuquina y militante feminista. Las palabras de Ruth fueron claves para comprender el estado de este derecho en Argentina. “Lo personal sigue siendo político, la feminista del nuevo milenio no puede dejar de ser consciente de que la opresión se ejerce en y a través de sus relaciones más íntimas, empezando con la más íntima de todas, la relación con su propio cuerpo”.

“La consigna de la campaña es un derecho a la libertad.  Alrededor de 500 mil mujeres por año en Argentina ejercen ese derecho en condiciones de clandestinidad y haciendo uso del derecho fundamental que tienen de disponer de su propio cuerpo, más allá de los mandatos y de las posibles consecuencias que pudiera esto traer por las leyes que criminalizan el aborto”, explicó Zurbriggen . 

La activista se refirió al itinerario de este movimiento federal que es la Campaña Nacional Sobre el Derecho al Aborto.  Zurbriggen afirmó que “hay una lucha persistente”, que fue instalada por las feministas que venían al país luego del exilio por la dictadura.

La campaña se conformó en una reunión plenaria en mayo de 2005 en Córdoba donde, en un plenario feminista, las mujeres se pusieron de acuerdo en la consigna “Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir”. Lo que las unía era la necesidad de conseguir la despenalización y legalización del aborto. Se organizaron y elaboraron un proyecto de ley que fue presentado en el Congreso de la Nación.

“La campaña instala un pliegue en la realidad social y política en relación al reclamo por el aborto legal”, destacó Zurbriggen quien resaltó los temas que la campaña ha logrado mover. “Discusiones en centros de estudiantes, hospitales, marchas, encuentros de mujeres. La campaña presentó un proyecto de ley en el Congreso, este proyecto fue construido colectivamente en un plenario de la campaña. Este fue una negociación al interior del movimiento”. 

Según la militante, la campaña ha permitido generar el debate. “Ha instalado la discusión política con respecto al derecho al aborto en la esfera publica. Hoy es posible hablar en voz alta y nombrar la palabra aborto. Esto tiene una significación muy importante y una incidencia en la vida concreta de las mujeres que abortan. Además que el tema sea tema de debate político y que este en los medios de comunicación colabora directamente en esas mujeres que en este tiempo siguen decidiendo interrumpir un embarazo de manera clandestina". 

Dentro de los avance de la campaña se destaca el apoyo de la Universidad al proyecto ley. El Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNCuyo resolvió adherir al proyecto de ley referido a la legalización y despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo presentado por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, y auspiciar ante el Consejo Superior el tratamiento de dicho proyecto (Resolución Nº 374/10-CD).

Sobre esto Zurbriggen afirmó: “Los pronunciamiento de las universidades nacionales son muy importantes y dignos de destacar, esto habla de cómo otras y otros se fueron haciendo cargo de este tema y lo fueron llevando a diferentes ámbitos como fueron las universidades públicas”. 

La especialista concluyó que: “El aborto debe ser legal, seguro y gratuito, pero no sólo porque se mueren mujeres por abortos inseguros en la clandestinidad, sino también porque las mujeres tenemos que tener libertad de decidir sobre nuestro propio cuerpo”.

El debate sigue abierto, el proyecto de ley continúa en el Congreso y la Campaña sigue su recorrido en la espera de que Argentina entera, no sólo los movimientos sociales y la academia, se dé el espacio para pensar sobre la ampliación de derechos.

“Lo personal es político” fue el leit motiv de este espacio de intercambio, donde pensar los derechos personales se vuelve fundamental para la sociedad entera, el derecho a la interrupción del embarazo es una deuda que se refiere al mundo personal de las mujeres, pero es sobre todo político.