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La joven fue vista por ultima vez en Tres de Mayo, Lavalle. Tenía 13 años.
Mariano Luque está imputado y con prisión preventiva por el homicidio de Johana. Foto: Archivo Axel Lloret.
La niña que fue vista por última vez el 4 de septiembre de 2012 en la localidad lavallina 3 de Mayo cumpliría hoy 18 años de edad. Johana desapareció con 13 años en la Finca Curallanca, donde vivía con sus hermanas, su cuñado –Mariano Luque–, y el padre de éste, Luis Curallanca. Luque es el único acusado tanto por la desaparición de Johana como por la de Soledad Olivera, ocurrida en noviembre de 2011. El hombre está imputado y detenido.
La adolescente Johana Chacón, que hoy alcanzaría su mayoría de edad, fue vista por última vez cuando descendió del micro que la llevó desde la escuela Virgen del Rosario hasta la puerta de la finca Curallanca. Al enterarse de que la adolescente no había llegado a la vivienda, las docentes de la escuela supieron que hacía 10 meses que había desaparecido también Soledad Olivera. A partir de ese momento, esa comunidad educativa, con su directora Silvia Minoli a la cabeza, inició una lucha por encontrar a ambas mujeres con vida, una lucha que sigue vigente.
El fiscal de Delitos Complejos Santiago Garay imputó al mismo hombre, Mariano Luque, por las dos desapariciones. Por el caso de Olivera, en el que el delito figuraba como “privación ilegítima de la libertad”, la Segunda Cámara del Crimen lo absolvió por el beneficio de la duda el 8 septiembre de 2015. Pocos meses después, la Suprema Corte ordenó realizar un nuevo juicio, que aún no tiene fecha.
En la investigación por el caso Chacón, a principios de noviembre de 2015, Garay imputó por homicidio a Luque, después de que la expareja de éste y hermana de la víctima, Beatriz Chacón, declarara que el hombre ahorcó a la adolescente delante de ella, quemó su cuerpo y enterró sus restos.
Este caso dejó al descubierto que los tiempos de la Justicia son más lentos cuando las víctimas pertenecen a los sectores más marginados y vulnerables de la sociedad. Hoy, a cuatro años y cuatro meses de su desaparición, la niña, que desapareció con 13 años de edad, cumpliría sus 18. Mendoza sigue esperando respuestas y, sobre todo, la sigue buscando.
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