Durante cuatro días, Mendoza será sede las Jornadas de Integración Latinoamericana y del Caribe y un Foro en Bioética.  Sobre esta temática y otras como el aborto no punible y los proyectos de muerte digna presentados en el Congreso de la Nación, entrevistamos a Marta Fracapani, Directora de la Maestría de Bioética UNCuyo. 

¿Qué es la bioética?
Algunos dicen que es una ciencia de los intersticios. La bioética es ética aplicada porque nos facilita la organización del pensamiento para saber qué debemos hacer y en base a qué. Los distintos profesionales desde que inician sus tareas hasta que la terminan están aplicando valores, esos valores son los que estudia la Bioética.

¿Qué temáticas abarca?
Desde el inicio, durante y hasta el final de la  vida, y todo lo referido al medio ambiente lo analiza. Hay problemas de ética clínica que son problemas de pacientes individuales e institucionales. Hay otros problemas macro donde se involucra a veces un país como por ejemplo la investigación científica, la desforestación ambiental o el curso de las aguas de los ríos.

En el Congreso de la Nación existe un proyecto con media sanción sobre muerte digna, ¿qué opinión tiene sobre este tema?
Para nosotros un derecho a una muerte digna es que todo paciente en situación terminal o irreversible si lo desea, tiene derecho de conocer la verdad acerca de su diagnóstico, del pronóstico, del tratamiento posible, de los riesgos de cada uno de ellos o los beneficios o perjuicios que pueden ocasionarles cada una de las alternativas. 

¿Qué opina de la eutanasia?
Algunos países despenalizan lo que se llama eutanasia que es un paso más adelante, es escoger un momento y las formas en que se producirá la muerte. Para nosotros hasta este momento es homicidio simple porque no hay una figura autónoma en nuestra legislación sobre eutanasia. Pero hay algunos países que lo permiten donde se puede decidir el momento de la propia muerte y el lugar de la misma.

¿Qué son las directivas anticipadas?
 Las directivas anticipadas hacen referencia a las decisiones que uno toma en el caso que se tenga un diagnóstico de terminalidad y uno tiene el derecho a no recibir tratamiento. Nadie está obligado a recibir tratamientos inútiles o que no son los que van a solucionar el problema.
 
¿En Mendoza existe algún programa de este tipo?
 Hubo un proyecto hace un tiempo en la Legislatura que no llegó a feliz término que se podría retomar pero teniendo en cuenta los derechos del paciente y lo que se llama el consentimiento informado. 

¿Cómo actúa la bioética en casos de aborto? 
La bioética no tiene posiciones de una u otra tendencia. La Bioética trata de armonizar, es diálogo crítico, trata de que en sociedades democráticas se respeten los valores de todos los involucrados en ese proceso de toma de decisión. Se deben respetar los valores de los pacientes, los valores de esa sociedad determinada que varían con la historia y con el tiempo, y la de los responsables políticos… 

¿Entonces, por dónde pasa la discusión?
 La discusión del aborto debe ser seriamente entablada teniendo en cuenta el estatuto ontológico del embrión y la discusión pasa por saber si esto que es un embrión va a ser o no una persona. Hay una parte que es de fundamento biológico estrictamente en donde el técnico de la medicina tendrá que dar su palabra y a partir de esto poner en discusión cuáles son las posibles opciones y los porqué de esas opciones. 

De lo que se trata es de resguardar el derecho de las mujeres. El último fallo de la Corte sobre aborto no punible es muy preciso.
El código es muy claro en eso, antes de hacer ninguna modificación en nada. En el caso de una menor incapaz violada no hay problemas en los hospitales y no necesitan modificar ninguna ley porque es muy claro lo mismo que en los casos de abortos terapéuticos. 

¿Y en este caso cómo se actúa? 
En el caso del aborto terapéutico hay un principio que es el principio del doble efecto que dice que el fin buscado no es la muerte del niño sino salvar la vida de la madre que está condenada a la muerte sino se la trata. Acá no se necesita la objeción de conciencia ni hace falta tomar ningún recaudo especial, ni ningún protocolo y los médicos lo efectúan sin problemas.

¿Pero entonces dónde se generan las dudas?
El problema es cuando se arguyen otros tipos de razones que no le va la vida y ahí haría falta un protocolo. El aborto terapéutico tal como lo entendemos o en el caso de menores violadas con déficit en sus funciones mentales está totalmente legislado y no ocasiona un problema médico. 

¿Se está cumpliendo la disposición de la Corte en hospitales públicos de Mendoza?
Se han resuelto en la provincia algunos casos. En circunstancia de personas con deficiencia mental, violadas y menores de edad sí se han dado y no hay objeción desde el punto de vista ético en las personas especialistas en Bioética que han participado en estas decisiones. 

¿Cómo se da este debate al interior de los profesionales de la salud?
Si bien lleva muchos años el debate, el paradigma de formación de los médicos ha cambiado. Algunos profesionales han entendido el cambio más precozmente que otros. Todavía hay profesionales que no informan a los pacientes, no los participan en la toma de decisiones, que el paciente no necesita ser informado, una serie de cuestiones que para otros es impensable a esta altura del siglo.