Ha pasado poco más de un año del doble femicidio de María José Coni y Marina Menegazzo, ocurrido en la localidad ecuatoriana de Montañita, pero lo que no pasa es la conmoción y la necesidad de recordarlas día tras día.

Las autoridades de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCUYO), lugar donde María José estudiaba, realizaron un acto conmemorativo en su honor junto a familiares y amigos de la joven, y colocaron un árbol con una placa recordatoria con su nombre en la entrada principal de esa casa de estudios.

La tarde de este miércoles 26 de abril no fue un día más para quienes conocieron a "Jo", como ella se hacía llamar. Luego de unas emotivas palabras de la decana Esther Sánchez, familiares y amigos plantaron el árbol que crecerá frente a la facultad a la que la mendocina, asesinada en febrero de 2016, asisitía para cumplir su anhelo de ser contadora pública nacional, sueño coartado en aquellas vacaciones de verano que tomó junto a su mejor amiga, cuando las mataron. 

El padre de María José, Jorge Coni, luego de ayudar a plantar el árbol, entre llantos agradeció a todos los presentes en el homenaje a su hija y a las autoridades de la UNCUYO, haciendo hincapié en el apoyo que les han brindado. La madre de la joven, Gladys Steffani, también participó del acto y se mostró muy emocionada junto a dos de sus otros hijos, quienes no pudieron controlar sus lágrimas al recordar a su hermana. Además, los amigos y compañeros de estudio de María José tampoco pudieron evitar exhibir sus emociones.

Un árbol plantado en la Facultad de Ciencias Económicas recuerda a María José Coni. Foto: Florencia Martínez del Río.

Esther Sánchez dialogó con Unidiversidad sobre lo que representa Majo para esta comunidad educativa. "María José Coni fue estudiante de nuestra facultad, querida por todos, por compañeros, docentes y personal de apoyo académico, porque realmente era un ser de luz que por donde caminaba generaba cariño. Tenía un compromiso muy fuerte hacia la sociedad, hacia el otro, y todo lo hacía con gran alegría, con una sonrisa, y era muy entusiasta en todo lo que hacía", recordó.

La decana dijo, además, que "el día de hoy es un día triste y alegre a la vez, porque lo que queremos es hacerle un homenaje a un ser maravilloso, y digo ser porque que no esté físicamente no quiere decir que su presencia no esté. De hecho, sentimos que está aquí, entre nosotros. También, para que todos la tengan presente y todos tengan claro lo que significó ella, no solo en la facultad sino desde toda perspectiva, lo que ella y su caso ha significado". Y agregó: "Este es un símbolo del renacer permanente. Somos seres que trascendemos más allá de lo físico. Esta es una manera de decir que está con nosotros, en este día que se respira libertad, que para ella era un valor supremo".