“La felicidad se alcanza cuando lo que uno piensa,

lo que uno dice y lo que uno hace

están en armonía”

Mahatma Gandhi

La poca disponibilidad del tiempo productivo, las agendas a ritmo vertiginoso. Los músculos tensos. Los lapsos de descanso no son reparadores sino más bien pequeñas pausas entre tensiones diarias. Esta vida de tensión permanente pone a las poblaciones urbanas en crisis colectivas.

Los humanos respondemos y reaccionamos a estímulos externos desde los generadores internos de impulsos. Así vamos por la vida, y transitamos el calendario excitados por las exigencias cotidianas. Nuestra propuesta de septiembre de Edición U apunta a esta afección del estrés negativo, especialmente en este período en el que las tensiones aumentan por la cercanía del fin de año. Es como si el equinoccio de primavera en el hemisferio austral, con sus brotes, incentivara el estrés negativo.

Con ese cuadro general, que es analizado y desplegado en cada entrevista, columna de opinión e informe en este número de Edición U, es necesario enfocarse en lo que la Universidad Nacional de Cuyo realiza para atender y trabajar sobre la población universitaria que concentra a personas que, en conjunto, son como un muestreo de la sociedad mendocina.

La Secretaría de Bienestar Universitario, con Rodrigo Olmedo a la cabeza, es el área que diseña las políticas saludables para cada una de las personas que transitan las dependencias universitarias, mediante la promoción de los cambios de hábitos nocivos, además de impulsar la práctica deportiva con fines recreativos.

Por eso, el funcionario suscribe al diagnóstico que abre esta nota y es su plataforma para afirmar que la idea es dar herramientas para sostener el estado saludable de la población a su cargo. Olmedo señala en un texto redactado para este espacio una serie de precisiones que vale la pena leer, por lo que damos lugar a este trabajo periodístico:

“De acuerdo a la encuesta realizada en el Programa Potenciarte, en 2016, el 50,67 % de los entrevistados expresaron que se auto-perciben estresados. Los motivos fueron diversos, ya que, cuando se les indagaba por su rutina, presentaban sedentarismo, alimentación inadecuada y falta de información sobre prevención en salud.

“En este sentido, ambientes de estudio y de trabajo saludables son importantes para nuestra institución. Dado que la UNCUYO es la Primera Universidad Pública Saludable del país, se han implementado, estratégicamente, políticas participativas para trabajar en la prevención, promoción y educación en salud, de forma transdisciplinaria e intersectorial.

“La salud psicoemotiva de la población es un componente de gran importancia para el desarrollo personal, académico y laboral. Se debe consolidar el bienestar de la comunidad a través de una ciudadanía consciente de las acciones que promueven la salud colectiva. A tales efectos, la UNCUYO propone una diversidad de acciones para contemplar el bienestar de los diferentes claustros.

“Con el objetivo de gestionar la salud psicoemotiva, reorganizar tiempos, modificar hábitos, potenciar capacidades personales y mejorar la relación con el entorno, el programa ofrece actualmente clases de tai chi chuan, yoga, risoterapia, resiliencia, meditación y stretching, trabajados en diversos formatos (algunos, itinerantes por unidades académicas y dependencias; otros, fijos).También se realizan charlas con referentes nacionales e internacionales para tratar las temáticas".

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