El Papa Francisco llegó a Cuba este sábado y fue recibido con todos los honores militares por el presidente Raúl Castro. En su primer discurso, en el aeropuerto de la Habana, el Papa declaró que la apertura del régimen “es una victoria de la cultura del encuentro” e instó a que se prosiga con el proceso de acercamiento entre Cuba y Estados Unidos. Este domingo tiene lugar una multitudinaria misa en la emblemática Plaza de la Revolución en  La Habana.

“El mundo necesita reconciliación, en esta atmosfera de Tercera Guerra Mundial por etapas que estamos viviendo”, fue una de las frases fuertes del discurso pronunciado por su santidad el Papa Francisco a su llegada a La Habana, Cuba. En un ambiente un poco surrealista, entre salvas disparadas y demostraciones marciales un poco excesivas, el Papa no perdió de vista el objetivo de su visita a la isla caribeña: fortalecer una iglesia debilitada por tantos años de régimen comunista y proseguir el proceso iniciado de normalización de relaciones entre Cuba y Estados Unidos.

“Geográficamente, Cuba es un archipiélago que mira hacia todos los caminos… su vocación natural es ser punto de encuentro para que todos los pueblos se reúnan en amistad, como soñó José Martí… Desde hace varios meses estamos siendo testigos de un acontecimiento que nos llena de esperanza: el proceso de normalización de las relaciones entre dos pueblos, tras años de distanciamiento… Es un signo de la victoria de la cultura del encuentro, del diálogo… Animo a los responsables políticos a continuar por este camino”, dijo el Papa en su discurso. 

El presidente de Cuba, Raúl Castro, por su parte, le dio la bienvenida al Papa Francisco con un discurso en el que hizo una defensa encarnizada de la revolución cubana y exigió que se levante el embargo comercial que Estados Unidos mantiene contra Cuba desde hace 53 años. “Es cruel, inmoral e ilegal, debe cesar", además de sostener que “el territorio que usurpa la base naval en Guantánamo debe ser devuelto a Cuba”.

Después de la ceremonia de bienvenida, Francisco abordó un papamóvil rumbo a la Nunciatura Apostólica, situada en el barrio diplomático de Miramar, siendo ovacionado por miles de cubanos congregados a lo largo de las calles del trayecto.

Pero es este domingo, durante la misa a las nueve de la mañana hora local en la histórica Plaza de la Revolución, que el Papa tendrá realmente un verdadero contacto con el pueblo cubano, un pueblo cubano en el que solo el 27 % se declara católico aunque más del 60 por ciento está bautizado. Una misa a la que se espera asista casi un millón de personas, incluidos 3500 invitados oficiales, entre ellos la mandataria argentina Cristina Fernández de Kirchner y por supuesto, el presidente Raúl Castro.

Es también probable que este domingo el pontífice se encuentre con Fidel Castro, de 89 años de edad, al igual que Benedicto XVI lo hizo en su visita en 2012.

Repasá aquí la gira del Papa por Cuba.