El Gobierno provincial informó una baja histórica del embarazo adolescente en Mendoza. En este sentido, el dato se desprende de las nuevas estadísticas realizadas entre 2018 y 2019, las que apuntan tanto al acceso a educación sexual integral como a la amplia posibilidad de métodos anticonceptivos. A su vez, bajó la mortalidad materna, pero la tasa de mortalidad infantil se mantiene en las cifras de 2019.

Según los datos presentados, en el 2017 el porcentaje de embarazo adolescente erspecto del total fue del 12 %; en el 2018 representó el 11 %, mientras que en 2019 se registró una caída histórica de dos puntos que llevó la tasa al 9,7 % de embarazos adolescentes.

“La disminución se explica por el fortalecimiento de políticas de promoción y prevención de salud sexual y reproductiva implementadas desde el programa provincial del área. Esto es el resultado de un trabajo muy fuerte en el territorio de un equipo interministerial, como, por ejemplo, las consejerías que se habilitaron en las escuelas para estar en toda la provincia y en cada rincón donde haya un o una adolescente”, indicó la ministra de Salud, Desarrollo Social y Deportes, Ana María Nadal.

En 2018 se registró un total de 30 122 partos, mientras que en adolescentes fue de 3303. En el 2019, hubo un total de 27 589 partos y el dato de adolescencia cerró en 2671. Es decir, 702 embarazos adolescentes menos.

En Mendoza, el tratamiento de la salud sexual y reproductiva del adolescente constituye una de las prioridades de la cartera sanitaria. Se trabaja tanto atendiendo las necesidades de los adolescentes como en la capacitación y formación de profesionales para un adecuado tratamiento y contención. A su vez, el subsecretario de Salud, Oscar Sagas, remarcó que Mendoza fue pionera en realizar la recategorización de las maternidades y esto es fruto de un trabajo en conjunto entre Nación, Provincia, sectores públicos y privados.

Sobre la mortalidad materna e infantil

La mortalidad materna en el año 2019 bajó de 3 cada 10 000 nacimientos a 2,2 por 10 000. En este sentido, las causas directas fueron hipertensión y hemorragia en hospitales privados. El resto fueron causadas por esteatosis hepática del embarazo, aneurisma y paro cardiorrespiratorio (en domicilio). Desde la cartera de salud remarcaron la importancia del control del embarazo durante la pandemia y el asesoramiento para embarazadas, cursos de preparto, videos de pautas de alarma para embarazadas y niños.

Por otro lado, la mortalidad infantil en nuestra provincia fue de 8,1 por 1000 nacidos vivos en el año 2019, de los cuales el 70 % corresponde a mortalidad neonatal (antes de los 28 días de vida). En relación con el año 2018, se observó un descenso del componente neonatal con una tasa de mortalidad neonatal de 5,7 por 1000 nacidos vivos.

“La mortalidad infantil neonatal es la más difícil de reducir, es llamada mortalidad dura y está dominada básicamente por dos tipos de causas, que son las perinatales y las malformaciones. En este aspecto, solo el control prenatal y la derivación oportuna de la embarazada para lograr un nacimiento en el efector acorde a la complejidad del binomio madre e hijo pueden mostrar diferencia en los resultados. Estos dos factores de los cuidados pueden lograr que los niños nazcan en mejores condiciones y también que reciban mejores cuidados”, expresó la directora de Maternidad e Infancia de la Provincia, Mónica Rinaldi.

La mortalidad infantil domiciliaria, que representaba el 12 %, actualmente es el 8 %, con un descenso de 10 casos con respecto al 2018 (pasó de 28 a 18 casos). Al respecto, Miriam Ferreyra, responsable del Programa de Salud Sexual y Reproductiva aseguró: “Es importante remarcar que aproximadamente el 11% de las mujeres embarazadas tiene tabaquismo, factor que aumenta el riesgo de muerte súbita en los lactantes".