La exsecretaria de Estado Hillary Clinton asumió este jueves 22 de octubre ante el Congreso su responsabilidad en el ataque al consulado estadounidense en Bengasi (Libia) en 2012, y defendió su gestión con firmeza, ante un comité creado por los republicanos para investigar la tragedia, durante una audiencia de 11 horas. “Yo asumo mi responsabilidad por lo que ocurrió en Bengasi", dijo Clinton, en referencia al ataque que provocó la muerte del embajador estadounidense en Libia, Chris Stevens, otro diplomático y dos agentes de la CIA que ofrecían protección al consulado.

La audiencia se dividió en cuatro sesiones, durante las que Clinton mantuvo la calma y se defendió enérgicamente, señala Radio Francia Internacional, comparando con  los interrogatorios de enero del 2013, cuando la precandidata tuvo que responder por los ataques de Bengasi y levantó la voz.

En su testimonio Clinton alertó que la presencia diplomática en lugares considerados "peligrosos" incluye necesariamente la posibilidad de sufrir asedios o hasta ataques letales como el de Bengasi. "Nuestros diplomáticos deben continuar representándonos en los sitios peligrosos", dijo Clinton, quien añadió que Stevens "entendía que no podemos impedir todos los ataques terroristas (...) y que debemos inevitablemente aceptar un nivel de riesgo".
 

Acusaciones de los republicanos

Los republicanos acusaron varias veces a Clinton y al gobierno del presidente Barack Obama de haber mentido sobre el ataque en Bengasi, en el que murió el embajador estadounidense en Libia, al haber afirmado inicialmente, y luego desdecirse, que había ocurrido en el marco de una protesta espontánea. A la polémica sobre el atentado se sumó la revelación, este año, de que Clinton había usado su cuenta de correo personal para asuntos de Estado, por lo que los conservadores pidieron que se hicieran públicos sus intercambios de información que tuviera relación con su labor en el gobierno.

La exsenadora por Nueva York negó que “la mayoría” de su trabajo al frente de la diplomacia estadounidense haya sido realizada a través de emails. “En mi oficina del Departamento de Estado no tenía computadora y la gran mayoría de mi trabajo no lo hice a través de emails”, afirmó Clinton, señalando que su labor fue realizada a través de reuniones, memos, gran cantidad de información clasificada, llamadas telefónicas seguras y “entrando y saliendo de la Casa Blanca”.

La precandidata a presidente por el Partido Demócrata entregó miles de páginas de correos electrónicos al comité, pero alegó que el contenido de las computadoras que eran usadas como servidores fue borrado, dando así un nuevo impulso a las investigaciones.