Por qué se le exige al Congreso que apruebe la nueva ley de VIH y hepatitis

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Al abrir el encuentro, Gaillard sostuvo: "Es un proyecto de salud que nos une a todos. Hay que apoyarlo y que sea ley, porque la actual tiene 30 años y es necesario modificarla". Puso de relieve también que la iniciativa trabaja sobre el estigma y la discriminación al afirmar que "es necesaria la participación activa de la sociedad civil, porque el Estado solo no puede y no alcanza".

Stella, en tanto, destacó que la Argentina "ha sido un país vanguardista en materia de conquista de derechos", y dijo que la iniciativa "pone fin a las desigualdades". "Lo esperamos porque será nuestro deber hacer que esta ley sea un modelo para liderar el derrotero en la región", agregó.

En representación del Ministerio de Salud, Feraud manifestó el respaldo de esa cartera al proyecto y resaltó que la iniciativa incorpora miradas como la perspectiva de género, la violencia obstétrica y otras cuestiones, al asegurar: "Nos va a plantear un desafío enorme desde el Ministerio".

Fraschina (Anses), por su parte, destacó que la iniciativa incluye un régimen previsional especial para las personas que padezcan este tipo de enfermedades, aunque aclaró: "Queremos que los regímenes especiales no existan, queremos una sociedad más justa, pero, hasta que eso no suceda, necesitamos estos regímenes especiales".

Donda afirmó que se necesita "que haya ley", y sostuvo: "El Estado no lo tenemos para siempre y si, cuando somos gobierno, no exigimos la ley mejor posible, no sabemos qué va a pasar. Que sea ley. Desde el Inadi, vamos a acompañar hasta que sea una realidad efectiva".

En la oportunidad, diputados de todos los bloques parlamentarios destacaron la importancia de avanzar en el texto, como Myriam Bregman (PTS-Frente de Izquierda) o Maximiliano Ferraro (CC), que coincidieron en respaldar el texto "para que sea ley en abril".

"Sesionen ya, no hay más tiempo", fue el enfático saludo final de las organizaciones, que leyeron un documento en el que pidieron a los diputados debatir "con urgencia el texto", presentado por cuarta vez en la Cámara Baja, luego de que perdiera estado parlamentario en diciembre pasado.
 

El proyecto establece el acceso universal y gratuito a la salud pública y privada, que están obligadas a brindar asistencia integral, universal y gratuita a las personas expuestas y/o afectadas por el VIH, las hepatitis virales, otras ITS y la tuberculosis. A través de la iniciativa, se plantea que toda prueba deberá ser voluntaria, gratuita, confidencial y universal, a la vez que promueve la capacitación, la investigación y la difusión de campañas masivas sobre esas patologías.

Entre otros avances, el proyecto propone la conformación de la Comisión Nacional de VIH, Hepatitis Virales, otras ITS y Tuberculosis, integrada de forma interministerial e intersectorial por representantes de los organismos estatales, sociedades científicas y organizaciones de la sociedad civil con trabajo en estos temas. La integración de esa comisión deberá garantizar la representación federal y de géneros.

✊ Allá por 1990 se promulgó la #LeyNacionaldeSida. Una ley que fue pionera en la región por muchas cosas y que todavía hoy garantiza el tratamiento universal para todas las personas con #VIH.

???? Entonces: ¡Si fuimos pioneros, sigamos siéndolo!

— Fundación Huésped (@FundHuesped)

March 28, 2022

Asimismo, la iniciativa establece la creación de un Observatorio Nacional sobre Estigma y Discriminación con el fin de visibilizar, documentar, disuadir y erradicar las vulneraciones a los derechos humanos de las personas afectadas, que funcionará en la órbita del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo. También el proyecto plantea un régimen de jubilación especial, de carácter excepcional, para las personas con VIH y/o hepatitis B y/o C, así como una pensión no contributiva, de carácter vitalicio y no contributivo, para quienes se encuentren en situación de vulnerabilidad social.

De este modo, quienes acrediten al menos 10 años desde el diagnóstico de la enfermedad y 20 años de aportes jubilatorios pueden solicitar la jubilación a partir de los 50 años.