Los casos de COVID-19 continúan en ascenso en la provincia y en este caso afectan a la Dirección de Responsabilidad Penal Juvenil (DRPJ). Según confirmaron las autoridades del exCose a Unidiversidad, hasta el momento hay 30 personas aisladas y unos 12 casos confirmados. A su vez, explicaron que se encuentra aislado un pabellón y se suspendieron las actividades de los internos.

“Aproximadamente tenemos 30 personas aisladas y unos 12 casos confirmados entre chicos y personal”, indicó Pablo Quinteros, director de Internación de la Dirección de Responsabilidad Penal Juvenil a Unidiversidad.

El primer caso positivo en la institución se trató un operador del área de Internación, el cual estuvo en contacto con los internos. De allí, cuatro jóvenes resultaron con síntomas leves y, luego de realizarse el hisopado, se confirmó el positivo para Covid-19. A su vez, otros cuatro integrantes del personal de Internación también resultaron casos positivos.

(Módulos de enfermería instalados durante abril en la Dirección de Responsabilidad Penal Juvenil, para atender los casos de coronavirus en la institución. Foto: Prensa Gobierno de Mendoza)

“Tenemos el pabellón aislado para que no se siga propagando el virus a otros lugares. De todas maneras, hay otro contagio de una operadora del personal de seguridad que dio positivo luego de estar en contacto con su hijo, y le transmitió la enfermedad a otro compañero más”, explicó Quinteros.

Desde la Dirección de Responsabilidad Penal Juvenil consideran que la principal dificultad que atraviesan es la de aislar al personal en base al protocolo establecido por el Ministerio de Salud. Además, destacaron que las medidas apuntan directamente a proteger la salud de los chicos.

“Las 30 personas están aisladas de manera preventiva por contacto estrecho. Igualmente los primeros casos se detectaron durante el mes de agosto. Hasta esa fecha veníamos bastante bien pero la apertura de actividades generales también genera contagios. Si bien la gente del personal respeta los protocolos y es cuidadosa, necesita hacer compras o trámites”, dijo Quinteros.

Mendoza y el dato que más preocupa: 90% de ocupación de camas UTI

El Gobierno de Mendoza informa la situación sanitaria de la provincia ante la pandemia de la COVID-19. Este nuevo reporte fue elaborado teniendo en cuenta distintas variables que se evalúan a la hora de tomar medidas en función del avance de la enfermedad. Esta entrega comprende datos recopilados en la semana del 21 al 27 de agosto.

Las autoridades del exCose expresaron a Unidiversidad que la situación se puede controlar, y que a pesar del aislamiento de una gran parte del personal, todavía pueden continuar con las actividades en la DRPJ.

“Trabajamos con dos grupos, y ahora se convocó al grupo que estaba aislado preventivamente. La dificultad fue que aparecieron focos de contagio en distintas áreas como internación o talleres. Ahora estamos trabajando con mayor intensidad sobre los protocolos y la delimitación de los espacios. Nuestro personal trabaja con el mismo equipo de seguridad que se usa en las salas Covid”, detalló Quinteros.

En general, los jóvenes contagiados están transitando la enfermedad en la institución y son monitoreados por médicos. En el caso del personal, algunos se encuentran en hoteles, y otros en sus casas.

“Por suerte, los chicos son asintomáticos o con sintomatología leve pero diariamente son asistidos por nuestros médicos, se les toma la temperatura y se preguntan síntomas. Están aislados en un pabellón y no tienen contacto con el resto. Con respecto a los otros jóvenes que están aislados, vamos a esperar esta semana para ver qué sucede, y en base a eso, veremos si retoman sus actividades para que el impacto en su salud sea el mínimo”, concluyó Pablo Quinteros, director de Internación de la Dirección de Responsabilidad Penal Juvenil.

En detalle: cómo es el nuevo criterio para casos positivos e internación domiciliaria

Mendoza pondrá en marcha dos estrategias nuevas para enfrentar la pandemia de Covid 19: modificó los criterios para considerar como caso positivo a personas que no fueron hisopadas, e incluyó la posibilidad de que algunos enfermos cumplan internación domiciliaria, siempre que responsan a una serie de criterios tanto médicos como de infraestructura de su casa.