El ciclón bomba, se trata de un área de baja presión que genera una tormenta invernal, ya hizo su recorrido por el sureste de Estados Unidos y avanza hacia el noreste del país, dejando un saldo de 17 personas que perdieron su vida, según publicó CNN. Además los especialistas del Observatorio Mount Washington de Nueva Hampshire advirten que hacia el fin de semana se esperan hasta 30 centímetros de nieve y temperaturas de -37º superior a Marte donde el último registro dio cuenta de -18º.

Los afectados por el fenómeno son cerca de 60 millones y más de 46.000 se encuentran sin electricidad en los estados de Virginia y Carolina del Norte. En este sentido se está trabajando con 2.200 equipos para despejar las principales arterias de la ciudad.

Los colegios públicos han cerrado en Boston, Nueva York, Filadelfia y Washington. Incluso el Congreso se encuentran sin abrir sus puertas, al menos hasta que pase la tormenta de nieve. También la compañía de ferrocarril Amtrak modificó el recorrido de su servicio, ya que tres ferrocarriles que unen Miami y Nueva York descarrilaron en la ciudad de Savannah, en el estado de Georgia, la noche del jueves 4 de enero, pero sin dejar heridos. Además hay 5.000 vuelos cancelados según publicó FlightAware de las aerolíneas JFK y La Guardia.

Lo curioso es que los museos de la ciudad de Nueva York, publicaron en sus redes sociales “estamos abiertos”. La New York Historical Society anunció para atraer a visitantes: “desafiá la nevada y explorá nuestras fascinante exhibición”, según publicó el diario El País.   

Sin embargo, las autoridades de los estados del noreste, hacia donde se dirige el ciclón, han solicitado a las personas no salir de sus hogares y han pedido que se evite utilizar el auto. Así, el gobernador Chris Christie ha declarado el estado de emergencia en la zona costera de Nueva Jersey y en Atlantic City.  

¿De qué se trata el ciclón bomba?

En díalogo con Unidiversidad, Juan Rivera investigador en el Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (IANIGLA) del CONICET, explicó que “es un sistema de baja presión que se genera mediante un proceso denominado ciclogénesis explosiva, mediante el cual se produce una reducción en la presión de por lo menos 24 hectopascales en 24 horas”.

Lo que ocurrió en EE.UU es un “record absoluto desde que se tiene registro en los satélites”, esto porque la caída en la presión allí fue de 59 heptocaspales.

El investigador agrega que el fenómeno no es inusual y suele producirse principalmente en los meses de invierno, tanto en el hemisferio norte como en el sur. “No existen estadísticas climatológicas actualizadas sobre tendencias en su ocurrencia, pero sin dudas motivará la investigación”.

Consultado sobre la incidencia del calentamiento global Rivera explicó que una de las consecuencias del calentamiento global es el incremento en la ocurrencia de eventos extremos como son las sequías, inundaciones, olas de calor y olas de frío. Agregó que se proyecta que el incremento en la concentración de gases de efecto invernadero incidirá en la ocurrencia de estos fenómenos en el hemisferio norte, generando un incremento en la frecuencia de las ciclogénensis explosivas aproximadamente en la latitud correspondiente a Canadá y una disminución de los mismos al sur de esta latitud.