El Hack Hackers Media Party lleva 13 ediciones en distintas partes del mundo. Este año llegó a Buenos Aires del 30 de agosto al 1° de septiembre en el Konex y contó con más de 700 inscriptos y 400 participantes por día. 

Programadores, diseñadores web y periodistas se reunieron para participar en charlas, intercambiar experiencias y depurar código. Intervinieron expertos de los grandes medios argentinos e internacionales: New York Times, The Guardian y organizaciones Knight-Mozilla Open News, Overview para Associated Press, además de participantes de Colombia, Chile, Perú, Uruguay, Brasil, Guatemala. Además contó con la presencia de desarrolladores de aplicaciones Open Source como los creadores de Thor, ScrapperWiki, Sourcefabric, Zeega de los fundadores del metaLab de Harvard, Ushahidi, entre otras.

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Los medios necesitan nuevas formas de contar historias y los avances tecnológicos de la última década les vienen como anillo al dedo. Cada día encuentran más obstáculos a la hora de vender papel pero las estadísticas marcan que las visitas aumentan y que en poco tiempo se generaron nuevos hábitos de consumo informativo. 

Las redacciones de los diarios más importantes del mundo ya cuentan en sus filas a diseñadores y programadores e infografistas digitales. La visualización de datos está a la orden del día. La data es mucha y difícil de procesar, entonces el usuario recurre a los medios y los medios ya no sólo existen como productores de sus noticias sino también como curadores de la marea de contenido online. 

Propiciar experiencias a nivel digital es uno de los imperativos del consumo actual de información. Son cada día más los medios que reveen sus clásicos maquetados pensados en papel, que poco tienen que ver con teléfonos, Ipads o pantallas, que iteran sus diseños y realizan ajustes de accesibilidad y optimizan sus interfaces. Más visitas se traduce en más posibilidades de anunciantes y la pauta online va camino a superar la pauta en medios tradicionales.

Reporte de Internet en la TV americana (1981)

Los medios de comunicación y especialmente los diarios encuentran en la tecnología una forma económica de reinventarse y presentarse a las nuevas audiencias, esas que utilizan su dedo índice en las pantallas y no tanto para pasar de página. ¿Qué hacer con toda esa información? ¿Cómo hacerlo de una manera rápida y rentable?

¿Hackers, para qué?

Ante la posibilidad de entablar un diálogo renovado con sus públicos y generar nuevos espacios de interacción pocos arriesgan y los comentarios de los lectores al pie de las notas son desaprovechados y poco bien le han hecho a los medios en el terreno online. Se repiten prácticas devaluadas de interacción y se dejan pasar oportunidades. Los medios apelan a la cultura hacker para intervenir y modernizar la forma tradicional de obtener, procesar y presentar ese bien tan preciado: la información. 

Hackers (1995)

En los 80 un hacker era un pirata informático, presentado como un alienado, un outsider (¿insider?), escondido detrás de una computadora y con el único objetivo de infiltrarse en sistemas de seguridad para obtener información y generar daños. En la época en que los virus eran moneda corriente se les adjudicaba a los hackers ser los responsables de esos fallos en la Matrix que causaban pérdidas de millones de dólares y dolores de cabeza a los menos experimentados. 

La imagen de los hackers comenzó a necesitar de un aliciente, algo que limpiara su imagen tanto para poder integrarlos al sistema,  propiciar su reproducción. Así fue como se impuso una imagen más positiva, el usuario experto que encuentra las fallas de seguridad pero para que sean mejoradas y que está más cerca del nerd/geek que del bandido digital. Una especie de servicio a la comunidad desnudando las fallas del sistema y defendiendo a los usuarios. Los hackers comenzaron a ser contratados por las mismas empresas hackeadas. Es cierto también que las comunidades de Software Libre lograron coaptar a muchos de estos expertos que decidieron inclinarse hacia “el bando de los buenos“ y utilizar su fuerza en casos extremos, como Annonymous que generalmente reaccionan hackeando sitios gubernamentales cuando alguna ley es aplicada en contra de derechos informáticos adquiridos.

Los medios de comunicación, especialmente los diarios online y las universidades con fuerte presencia en el mundo periodístico, apelan al hacker para dar respuesta a las dudas sobre las nuevas formas de contar historias. El interés está en seguir poniendo a las noticias en el centro de la escena, en sociedades cada vez más informadas e informatizadas. La visión del hacker permite el acceso rápido a un sistema, a encontrar la grieta. Hackear el periodismo, reiniciarlo, generar productos que utilicen las posibilidades virtuosas de la red y del periodismo de datos. 

Hack Hackers Media Party en Buenos Aires

El Hack Hackers con base en Argentina se ubica como la quinta comunidad después de Nueva York, San Francisco, Londres y Boston. Mariano Blejman, uno de los organizadores del evento, miembro de Hack/Hackers Buenos Aires y responsable del suplemento Cultura Digital de Página/12 hizo las veces de presentador de las breves exposiciones que se dieron durante la mañana en Hack/Hackers Media Party. Por la tarde era el momento de los workshops. Divididos en tablones el elemento más deseado era una zapatilla para cargar las notebooks. Jóvenes-adultos de entre 20 y 30 años de pelos despeinados, barbas largas, aspecto desprolijo pero excelentes remeras y mejores dispositivos tecnológicos conformaban el ecosistema.  

El DIY (Do It Yourself, en español Hazlo Tú Mismo) el uso de herramientas bajo el concepto de Software Libre y el periodismo de datos fueron ejes esenciales que cruzaron los tres días de encuentro. Las distintas herramientas y plataformas explicadas por sus creadores fomentaban esta lógica en sus exposiciones bajo la escucha atenta de centenares de multitaskiners que seguían las charlas mientras twiteaban y miraban sus pantallas. Pero ¿cual es el objetivo de esta actividad? Encuentros de este tipo sirven para explicar cómo funciona una plataforma o proyecto, conocer acciones realizadas en otros puntos del planeta pero también para confirmar experiencias y compartir el conocimiento, innovar, crear y recrear formatos, integrar plataformas, ir hacia donde están los usuarios, hacerlos participar y ponerlos en acción a través del crowdsourcing, etc.  

Hackaton suena a reggaeton 

Durante los tres días de Hack/Hackers se realizaron 22 workshops en donde periodistas y programadores trabajaron en proyectos concretos, tanto del lado del código, como proponiendo funcionalidades o compartiendo experiencia. Esta dinámica de charlas por la mañana y workshops por la tarde preparó el escenario para el tercer día, dedicado por completo a la Hackaton. 

Más de 250 programadores y periodistas trabajaron en ocho proyectos que se organizados a través de un sitio web. En las hackatones el objetivo está puesto en trabajar intensivamente durante una jornada o un período de tiempo corto en un desarrollo concreto, herramienta o porción de código. Muchas veces los hackatones tienen también el propósito de educar o generar visibilidad social sobre un tema. 

 En el sitio se pueden ver los distintos proyectos desarrollados por grupos.