Deportistas noruegas fueron multadas porque se negaron a jugar en bikini

Sociedad

La polémica se había desatado en julio de este año, cuando las jugadoras de la selección de beach handball de Noruega, que recibieron una multa de 1500 euros por presentarse a jugar en shorts en vez de la parte inferior de la bikini, impulsaron una campaña para exigirles a las autoridades de la disciplina que les permitieran cambiar el uniforme a la hora de disputar sus partidos.

Ante este insólito episodio, la cantante Pink se ofreció a pagar la multa y manifestó en redes: “Estoy muy orgullosa del equipo femenino de balonmano playa de Noruega por protestar ante las reglas sexistas de su ‘uniforme’. La Federación Europea de Balonmano (EHF) debería ser multada por sexismo. Bien por ustedes, señoritas. Pagaré felizmente la multa por ustedes, sigan así”.

Esta modificación significa un logro para las mujeres ante un reclamo que no es nuevo, ya que la modificación era pedida desde hacía años contra reglas que se consideraban arcaicas e imponían a las jugadoras utilizar un diminuto sostén deportivo sin mangas en la parte superior, mientras que la prenda inferior no debía "tener más de 10 centímetros de ancho de cada lado". Ahora, a pesar de los cambios introducidos recientemente para darles a las atletas la posibilidad de utilizar otro tipo de indumentaria, persiste la controversia respecto de la obligación de que esta sea “ajustada” al cuerpo y no “holgada”, como en el caso de los hombres.