Hacerse cargo: Bullying en Mendoza
Lesionada la integridad de la niña que sufrió bullying en la escuela primaria Patricias Mendocinas y ante las insólitas justificaciones de las autoridades escolares, la delegación mendocina de INADI emitió un comunicado donde manifiesta su inquietud frente a la problemática. En el mismo presenta una serie de propuestas orientadas a terminar con el acoso escolar que daña severamente a niños, niñas y adolescentes ante el desconocimiento o indiferencia de los adultos.
Imagen ilustrativa
La Delegación del Instituto Nacional Contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo en Mendoza expresó públicamente, a través de un comunicado, su preocupación referida a los hechos de público conocimiento, por los cuales una niña debió ser cambiada de escuela tras el hostigamiento y acoso sufrido al interior del establecimiento educativo.
Educación inclusiva, reflexión de la comunidad educativa sobre los hechos, reconocimiento de responsabilidades de parte de los diferentes actores sociales involucrados y abordaje interinstitucional e interdisciplinario, figuran entre las principales propuestas del organismo para garantizar el pleno ejercicio de los derechos de niños, niñas y adolescentes.
El comunicado
“El acoso escolar es una de las tantas manifestaciones que puede tener la violencia en la escuela. Se entiende por tal la agresión hacia un individuo o grupo cometida por uno o más individuos –generalmente más– realizada en forma sistemática y repetida en el tiempo, y sobre la base de una relación asimétrica de poder donde uno está en situación de más vulnerabilidad que otro. Las agresiones pueden ser físicas o psíquicas: golpes, amenazas, humillaciones, exclusiones, burlas, o formas más sutiles. En la actualidad, recoge también el impacto en las redes sociales.
La escuela es uno de los principales dispositivos en donde las diferentes formas de vida en una misma sociedad y los mecanismos de inclusión y exclusión que se desencadenan de las relaciones humanas se encuentran con el desafío de conciliar lo mismo y lo diferente. En ella se debe garantizar el derecho de todos los niños, niñas y adolescentes a desarrollar su personalidad, sus aptitudes y su capacidad mental y física hasta el máximo de sus posibilidades, en igualdad de condiciones; y a su vez, se debe respetar la nacionalidad de cada alumno/a, sus creencias religiosas, sus tradiciones y costumbres, sus tiempos para el aprendizaje, su género, etc.
La escuela puede ser un lugar desde el cual se incluya o se excluya según el paradigma desde el que se aborde la educación. En este sentido, consideramos que la educación inclusiva constituye una herramienta primordial para fomentar los cambios culturales y de valores tanto en el sistema educativo como en la comunidad en general, ya que todos y todas aprenderían a convivir en la diversidad.
Creemos importante como sociedad tener en cuenta las responsabilidades de cada uno de los actores involucrados: la familia, el equipo docente, el equipo directivo, las instituciones del Estado.
Desde nuestro enfoque, proponemos abordar la violencia en las escuelas desde una perspectiva de la promoción de vínculos solidarios, pluralistas, basados en el respeto mutuo. Y una vez que la violencia se hace presente, consideramos que es importante proponer instancias de diálogo con los alumnos y alumnas para reflexionar respecto de estas situaciones. La indiferencia frente a la discriminación legitima la desigualdad.
Es por ello que desde la Delegación de INADI Mendoza, consideramos fundamental que estos casos se puedan abordar en forma interinstitucional e interdisciplinaria para garantizar el pleno ejercicio de los derechos de todos los niños, niñas y adolescentes.”
bullying, mendoza, inadi, derechos de niñas, niños y adolescentes,