Amnistía Internacional lanzó la campaña "¡Hablemos del sí!" para concientizar acerca del consentimiento en las relaciones sexuales. Este organismo de Derechos Humanos asegura que cuando hay sexo sin acuerdo de las dos partes, se comete el delito de violación. 

"Las relaciones sexuales sin consentimiento constituyen violación. Así de simple. O, al menos, deberían serlo", dice la publicación de Amnistía Internacional sobre la campaña. Pero, aclara, todavía hay muchos países donde las relaciones sexuales sin consentimiento no se definen como violación. En el caso de Europa, sólo ocho de 31 países establecen legislaciones al respecto.

Las estadísticas determinan que, en los países de la Unión Europea (UE), una de cada 20 mujeres ha sido violada después de los 15 años. Esta cifra representa a alrededor de 9 millones de mujeres. Es por esto que el objetivo específico de la campaña "¡Hablemos del sí!" es fomentar la exigencia a los gobiernos para la sanción de leyes que establezcan que las relaciones sexuales sin consentimiento constituyen violación.

El comunicado de Amnistía también explicita que, "en lo que se refiere a las relaciones sexuales, el consentimiento lo es todo" y que para tener relaciones sexuales es necesario saber que la persona con la que se desea tenerlas también quiere lo mismo. "Simplemente deben comunicarse con la otra persona y asegurarse de que todos los actos sexuales que tengan se hacen con consentimiento mutuo", sentencia la nota escrita.

Esta campaña tiene que ver con que, en los últimos cinco años, el Comité de la ONU para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (Comité de la Cedaw) ha instado a varios Estados a armonizar su legislación sobre la violación con las normas internacionales, incluido el Convenio de Estambul, y a definir la violación sobre la base de la ausencia de consentimiento.

En Argentina, esto tampoco está legislado. Un caso resonante en los últimos días fue el del femicidio de Lucía Pérez. Esta adolescente tenía 16 años en 2016 cuando fue violada, empalada y murió de dolor. Los femicidas fueron absueltos por el Tribunal Oral N.º 1 de Mar del Plata, cuyos jueces determinaron que no había habido violación porque Lucía era una mujer que disfrutaba de su sexualidad. Queda en evidencia que en el fallo no se tuvo en cuenta el no consentimiento como constitutivo de violación.