El procurador Alejandro Gullé habló públicamente sobre la tragedia en la que perdieron la vida 19 personas. Además de dar precisiones sobre la investigación, se refirió al recurrente problema de las demoras en la aduana para cruzar a Chile.

"Si llegan primero, pasan rápido, pero si llegan detrás de otro, tienen que esperar hasta cuatro horas. Entonces van jugando carreras para ver quién llega primero, pasándose unos a otros, lo cual es terrorífico", dijo Gullé. Según publicó diario El Sol, Gullé agregó: "Andan a mil porque no quieren tardarse cuatro horas en la aduana, pero ponen en riesgo a todos".

Gullé consideró que hay que “replantearse” las demoras  que tienen los colectivos en Horcones o en Los Libertadores. En ese sentido, señaló que “hay que hacer una gran reunión entre transporte y las autoridades que regulan la circulación en ruta para poner pautas de control distintas”.

Para el funcionario, la mayoría de los colectivos parten rumbo a Chile de noche con diferencias de quince minutos y los choferes quieren llegar primero para no demorarse en los trámites en Migraciones y Aduana. 
 

Sin drogas pero imprudente

Este lunes se difundieron los resultados de los análisis toxicológicos del chofer del colectivo Tur-bus que protagonizó la mayor tragedia vial de Mendoza la madrugada del sábado. Dieron negativos, puesto que el hombre no tenía rastros de drogas ni alcohol, según confirmó Alejandro Gullé en diálogo con radio Mitre.

Javier Sanhueza (37) está detenido en Boulogne Sur Mer e imputado por homicidio simple con dolo eventual por las 19 muertes y por las lesiones leves, graves y gravísimas dolosas por los 22 heridos, un delito con penas de 8 a 25 años de prisión. El colectivero chileno, que trabajaba en Tur-Bus desde hacía tres años, es el único detenido por las 19 muertes y hasta el momento no ha prestado declaración indagatoria al fiscal Gustavo Pirrelo ni tiene abogado designado formalmente.

Además, Gullé aseguró que, según los testimonios recogidos, el acompañante Pedro Vargas intentó hablar con Sanhueza para que bajara la velocidad. Según los peritajes, el velocímetro quedó trabado en 100 kilómetros por hora en un lugar donde hay que manejar a 40 kilómetros por hora.