El procurador de la Corte, Alejandro Gullé, brindó una conferencia de prensa en la cual informó sobre las últimas novedades en torno a la investigación de la muerte de Catherina Cardozo, la niña de 3 años que llegó sin vida al hospital Lagomaggiore con signos de maltrato y abuso en su cuerpo. "Veremos cómo actuó el Órgano Administrativo Local (OAL), los fiscales, los ayudantes fiscales. Habría que ver con qué profundidad e insistencia se los buscó, pero salvo eso, se hizo lo que manda el protocolo, no es que estemos fuera de lo normal", sostuvo.

Así, Gullé explicó que se abrió una investigación interna administrativa para determinar si hubo negligencia en el accionar del fiscal que debía trabajar con la Unidad Investigativa de Las Heras, Fernando Giunta, y en el accionar de la fiscal encargada de la búsqueda de personas, Claudia Ríos. 

"Creo que estos índices de maltrato infantil deberían llamarnos la atención para enfocar todo de otra manera. Por ahí no se profundizan algunas medidas como serían, por ejemplo, quitarle la criatura a estas personas y tenerlos en centros especiales o familias sustitutas para evitar estos desenlaces", agregó.

Explicó los pasos que siguen en estos casos. "El hospital avisa siempre al OAL o a la Fiscalía. En este hecho, le dieron aviso a la Oficina Fiscal Nº 5, quienes debieron constituirse en el lugar, largar la orden de detención a los autores. A su vez, desde el OAL, deben contener a los menores y procurar que no se queden solos. No hay excusas", señaló.

Y agregó: "Lo que tengo entendido es que en el acto salieron a buscarlos a los padres, pero no los encontraron en los domicilios que dio la abuela de la nena. Luego pasaron a una lista de búsqueda de personas. Para mí, hay que ver con qué insistencia fueron buscadas estas personas, porque finalmente el hombre fue detenido en las inmediaciones de donde vivía, en la calle", dijo Gullé.

El caso

Catherina Cardozo llegó sin vida al Lagomaggiore. Presentaba "signos de maltrato", según el director del nosocomio, Mario Bustos Guillén. La madre de la niña, Cinthia Calderón (27), la llevó cerca de las 2 de la mañana a la guardia.

La mujer quedó detenida al igual que el padrastro, Jorge Gabriel Molina Brizuela (25). Calderón se quebró en el nosocomio y señaló al padrastro de la criatura como el autor del homicidio. El acusado de matar a su hijastra había sido linchado por un robo en el centro y tiene varios antecendentes policiales, según diario El Sol. 

El historial de Molina Brizuela inició en diciembre de 2010 cuando fue imputado por un robo agravado. En 2011, acumuló otras dos causas por hurto simple y una nueva por robo agravado, que le valió un tiempo en prisión. Luego en 2016 fue atrapado por otro hurto simple. Mientras que en abril de este año fue acusado por robo agravado. Luego fue detenido en dos ocasiones consecutivas por hurtos simples, en agosto y septiembre, y terminó preso nuevamente, añadieron.

El presunto violador y homicida recuperó la libertad el 6 de octubre y una semana después protagonizó un episodio en pleno centro capitalino. Al parecer, en las inmediaciones del denominado kilómetro 0, Molina Brizuela le arrebató 5700 pesos a un jubilado de 77 años, sostuvo El Sol.