“No hay secreto de nada”, dijo el Procurador de la Corte, Alejandro Gullé, al finalizar su recorrido por las unidades fiscales en el Palacio de Justicia junto al Gobernador Alfredo Cornejo. Con esa frase refutó la postura de los diputados, particularmente del Frente para la Victoria (FpV), que pusieron objeciones al tratamiento de la modificación de la Ley de Ministerio Público por la que tanto Gobernador como Procurador militan.

Gullé explicó que no hay ningún tipo de cepo periodístico, sino que el Ministerio Público está dispuesto a dar todo tipo de información sin ninguna restricción. No obstante, expresó, es necesario “ordenar” la información, que es la finalidad del artículo 7 de la reforma de la Ley de Ministerio Público. Según explicó, este ítem va acompañado de una reglamentación que se va a sacar a través de una resolución de Procuración en cuanto la ley esté aprobada.

Esa reglamentación dispondría que los  fiscales de instrucción, una vez acaecido el delito, deberán remitir toda la información que se pueda dar (es decir, que no esté bajo secreto de sumario) a la oficina de prensa del Ministerio, para que desde ahí se difunda a los distintos medios de comunicación. Asimismo, a través del mismo canal, se podrá “repreguntar” algo en caso de que sea posible.

La finalidad es, según esclareció Gullé, que los fiscales se aboquen a la investigación y no en dar noticias. El Procurador aseguró que ese es un reclamo de los mismos fiscales, que reciben pedidos de datos constantemente y tienen que “repetir a todos lo mismo”. Así se debería manejar la información según el artículo 7 sólo hasta que el mismo investigador considere que ya no tiene sentido su silencio y a partir de ahí responder lo que sea necesario a cada periodista.

Gullé también señaló que esta condición no corre ni para los fiscales de cámara ni para los de flagrancia, que perfectamente pueden dar cualquier información en cualquier momento. El magistrado afirmó que, aunque no recuerda si los diputados manifestaron sus inquietudes en los plenarios realizados, él no le dio demasiada trascendencia porque tiene internalizado el problema como una privación de la información ni mucho menos.

Aseguró, finalmente, que está a la espera de la aprobación de la ley para continuar con todas las reformas.

El artículo 7

Lo que reza el polémico ítem de la reforma de Ley del Ministerio Público es lo siguiente:

“Los integrantes del Ministerio Público Fiscal deberán dar información del ámbito de su competencia, salvo cuando ello afecte la privacidad o la seguridad de las personas, o los asuntos públicos que requieran reserva, o comprometan la eficacia y el trámite de las investigaciones en curso. La información se proporcionará a través de las dependencias habilitadas al efecto por la Procuración General.

En los casos que corresponda secreto de sumario o reserva de las actuaciones, su violación habilitará la imposición de sanciones disciplinarias. En caso de reiteración podrá constituir causal de imputación de mal desempeño conforme lo dispone el Art. 164 de la Constitución Provincial.”

La visita de Cornejo

Durante una breve rueda de prensa, luego de recorrer las unidades fiscales del Palacio de Justicia junto a Gullé, el Gobernador resaltó la invitación al recorrido como un gesto “cordial” y dijo que la finalidad era conocer el lugar de trabajo de los fiscales, “ver en qué condiciones se están desarrollando estos trabajos, las dificultades que se tienen y la infraestructura”.

En este sentido, destacó que los espacios son muy reducidos, lo cual no es lo ideal para el funcionamiento de las fiscalías y que hay muchas faltas pero también varios logros gracias a los trabajadores.

Señaló una vez más cómo ha quedado “desorganizado” el Estado provincial y lo hizo con una frase con la cual rió pero a su vez dijo que era una realidad: “Tenemos el Estado más desorganizado que el crimen organizado”. En este sentido, argumentó que desde el Ejecutivo creen que si se llega a una mejor organización, poco a poco se podrá mejorar en materia de seguridad. En ese mismo aspecto, destacó la nueva modalidad de las denuncias por Internet.