Aunque las vacaciones de invierno son un momento para descansar y relajarse del trabajo y estudios, los alumnos de carreras universitarias se encuentran en el proceso de preparación de un examen. Sin embargo, horas previas al momento de rendir, muchos deciden no presentarse o postergar su evaluación hacia el siguiente turno de mesas.

Según el médico psiquiatra Manuel Vilapriño, los factores por los que los estudiantes no se presentan a los exámenes son muchos. En primer lugar, destaca que es necesario comprender la situación particular de cada estudiante antes de comenzar a analizar el proceso.

“Depende de cuestiones propias de la persona, ya sea desde la normalidad y de aspectos individuales de la persona. Es posible que necesite afianzar mejor los contenidos y encontrar un lugar de mayor seguridad para sí mismo, pero desde lo patológico podría tratarse de una cuestión más fóbica. De hecho, una importante cantidad de psiquiatras de Mendoza tenemos a chicos con esa problemática”, indicó el médico a Unidiversidad.

Otro punto que destacan los especialistas es que el miedo a rendir es la punta del iceberg de otros temores o funcionamientos relacionados con la persona. Además, la ansiedad juega un papel sumamente importante en este proceso.

“Hay una ansiedad que es normal, que nos moviliza a estudiar. Pero algunas veces se puede destacar una ansiedad patológica, que tiene que ver con un momento desagradable, cargado de incertidumbres y expectativas negativas. Cuando paraliza, comprime nuestro funcionamiento y nos quita libertad para presentarnos a rendir, es necesario tratar esas sensaciones”, expresó Vilapriño.

En este marco, es importante analizar bajo qué tipo de presiones se encuentra cada estudiante, ya que muchas veces la autoexigencia o la presión familiar nos imposibilitan presentarnos por miedo a fracasar.

“En estos problemas podemos encontrar los extremos, mucha exigencia o poco interés. La mayor confianza que puede tener un estudiante es el hecho de estudiar, pero es relativo porque muchas veces no se puede presentar por inseguridades. En ese punto nos damos cuenta de que es algo fóbico”, dijo el médico psiquiatra.

Sumado a ello, psicólogos consideran que la imitación y falsas expectativas son una complicación que aqueja a una gran cantidad de estudiantes universitarios.  Además, "la forma en la que pensamos y las cosas que decimos marcan cómo actuamos frente a la situacion de examen. Si el estudiante lo vive como una situación amenazante diciendo tengo que aprobar o no me puede ir mal, estos pensamientos van a desatar probablemente el miedo”.

"Las comparaciones con otros compañeros no ayudan porque se tiran abajo cuando ven que el compañero va más avanzado, cada uno maneja sus tiempos. El autoboicot es todo un tema que se expresa con la famosa frase no puedo o no llego. Esto se agrava si se asocia una determinada mesa de examen con este estado emocional desagradable, entoncesprobablemente en un futuro se trate de evitar la situación", indicó la psicóloga María Florencia Robledo (mat. 3623),quien se desempeña en el Servicio de Orientación de la Escuela del Magisterio.

5 tips para vencer el miedo

Según la Licenciada en psicología, es necesario transitar la situación de examen, o al menos intentarlo, ya que la postergación es una característica de la actualidad en general. "Tiene que ver con la dificultad para priorizar que es lo más urgente que tengo que hacer ahora, y que es lo que puede esperar. Muchas veces se espera estar inspirado o motivado para estudiar, pero eso difícilmente pasa".

1. Tratá de planificar el contenido a estudiar en el tiempo que disponés, con horarios prefijados (de esta manera vas a tener expectativas realistas). Una vez que lo vayas realizando, autorecompensate: comé algo que te guste, hacé algo que te agrade, felicitate a vos mismo.

2. No te angusties sino cumplís a rajatabla la planificación, podés ir cambiandola en la medida en que vayas estudiando. 

3. Si el examen es oral trata de estudiar con tus compañeros o de estudiar en voz alta, para ejercitar la expresión de los contenidos. 

4. No vivas las mesas de exámenes, ni la facultad en sí, como un éxito o un fracaso. Siempre para alcanzar los objetivos que te propongas vas a tener dificultades, en vos está el esfuerzo para poder superarlas y aprender, de eso se trata. 

5.  Es necesario descansar para no fatigarse mentalmente. El umbral de concentración en un adulto es aproximadamente de 50 minutos, por eso tratá de hacer recreos entre estos intervalos. No dejes de hacer actividades de ocio, como deporte o estar con amigos ya que se mejorará tu concentración y estado de ánimo. 

"Lo importante es instrumentar aquellas medidas que a la persona le funcionan, le permiten sentirse relajada, tranquila y confiada”, concluyó el psiquiatra Manuel Vilapriño.