“Hoy no existen sordos, se puede tratar desde temprano y obrar en consecuencia”, coincidieron los especialistas en fonoaudiología reunidos en una convención en Rosario. En la actualidad, la detección se realiza desde que la persona nace, lo que permite que la patología sea tratada en forma eficiente con técnicas innovadoras que le otorgan una mejor calidad de vida.

En el marco del III Congreso Internacional de Fonoaudiología, que se desarrollará hasta el 13 de mayo en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario, los profesionales consideraron central y determinante para la salud del oído “la detección temprana de cualquier problema auditivo”.

El fonoaudiólogo Vicente Curcio, uno de los principales disertantes del evento, destacó a Télam el carácter de “obligatoriedad” del diagnóstico, gracias a lo establecido por la Ley Nacional 24415.

Según las estadísticas, tres de cada 1000 personas tienen algún problema auditivo. Profesionales de la salud valoraron que las herramientas y estudios que hoy existen permiten llegar a un diagnóstico diferencial correcto y dar solución al problema.

Sobre la técnica de detección, lo importante es que se tenga un real conocimiento de cómo está la audición del paciente porque, en caso de aparecer algún tipo de hipoacusia, se puede llegar a un diagnóstico diferencial a los tres o cuatro meses de vida, para que a los seis meses pueda intervenirse.
 

Causas de la hipoacusia

Según el fonoaudiólogo Vicente Curcio, los orígenes de la hipoacusia pueden ser hereditarios, congénitos o surgidos durante la formación del feto.

La patología es hereditaria cuando se trata de causas genéticas, razón que alcanza al 50 % de los hipoacúsicos. No significa que el papá o la mamá tengan problemas, sino que por la combinación de genes, o bien porque alguno de los dos es sordo, el hijo o la hija lo hereda.

La hipoacusia es congénita cuando la mamá sufrió algún problema durante el embarazo o infecciones tales como citomegalovirus, toxoplasmosis o rubéola, que si se produce en las primeros meses de gestación, puede ser más perjudicial. También puede ser una malformación por la que el bebé nazca con problemas auditivos.

Respecto de las hipoacusias adquiridas, el profesional de la carrera de posgrado de Audiología de la Universidad del Museo Argentino (UMSA) dijo a Télam que puede darse cuando una persona tiene alguna enfermedad en el oído, como otitis agudas reiteradas, que pasan a ser crónicas y pueden derivar en algún grado de hipoacusia.

“No hay que asustarse, hay que concurrir a la consulta médica para la detección, porque cualquier problema auditivo tiene solución actualmente”, enfatizó el fonoaudiólogo Curcio.