Un nuevo horror, un nuevo femicidio tras una nueva violación y golpiza por parte de una nueva patota machista y asesina. Esta vez fue en la localidad de Embarcación, en Salta, epicentro de otros casos tan salvajes como este, el de Celeste Miranda, una joven de 18 años, hallada muerta con signos de haber sido violada y fuertemente golpeada previamente. 

La familia de la víctima apuntó contra la pareja al asegurar que sufría violencia de género. Celeste fue encontrada sobre un pastizal de finca La Ponderosa en la mañana del domingo 7 de abril por el sereno de un establecimiento agrícola, que alertó a las autoridades. Según publicó el diario local El Tribuno, el cuerpo de la adolescente estaba semidesnudo y con signos de haber sido ultrajada por más de una persona, por las huellas halladas en la escena del crimen. 

El deceso se habría producido por un traumatismo encefalocraneano grave, a raíz de golpes en la cabeza propinados con un elemento pesado y contundente.

El hombre que encontró el cuerpo fue identificado como Virginio Flores, que aseguró que al llegar al portón de acceso principal, a unos 300 metros de su vivienda, encontró el cuerpo de la joven aparentemente sin vida. La policía constató lo relatado por Flores y halló en el lugar a una joven de tez trigueña, delgada y cabello negro, de alrededor de 18 años. La víctima se encontraba recostada de su lado derecho y vestía una remera gris de mangas largas, pantalones de jean bajos hasta las rodillas y un par de zapatillas verdes. Según el medio local, las manos de la víctima estaban teñidas de sangre y presentaba una brutal lesión en la cabeza, que le produjo además una hemorragia nasal.

Durante el velorio de Miranda, su madre, Lorena, exigió “justicia” por el caso y apuntó contra la pareja de la adolescente. “Escuché que encontraron un cuerpo, pero nunca pensé que era de mi hija. Ella me decía que el marido la maltrataba, le pegaba. Quiero que se haga justicia, el culpable es el marido de ella”, aseguró la mujer en diálogo con Multivisión Federal.

El caso quedó a cargo de la fiscal Penal de Embarcación, Gabriela Souto, que ordenó preservar el lugar y solicitó la presencia de la fiscal de Graves Atentados y la Policía. Por el momento no hay detenidos, pero se busca a la pareja de la joven y posiblemente a sus amigos.