Godoy, el diputado que cobró el mismo sueldo que un obrero ceramista

Edición UNCUYO entrevistó a Raúl Godoy, el obrero de la fábrica recuperada FaSinPat (ex Zanón) que fue legislador en Neuquén por el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT). Ahora que está a punto de rotar en la banca como lo prometió, habló de su experiencia de ganar lo mismo que antes de ser legislador y pidió un respaldo popular al recientemente electo diputado nacional por Mendoza, Nicolás Del Caño.

Godoy, el diputado que cobró el mismo sueldo que un obrero ceramista

Diputado Raúl Godoy

Sociedad

Unidiversidad

Laura Fiochetta

Publicado el 20 DE NOVIEMBRE DE 2013


Desde 1994 trabaja como operario de la fábrica recuperada FaSinPat, ex Zanón, una ceramista de Neuquén que funciona bajo control obrero. Es parte de la Agrupación Marrón, que recuperó la comisión interna y posteriormente el sindicato. Fue secretario general en ese primer mandato y luego volvió a trabajar a la producción en FaSinPat, rotando en su cargo. Lo mismo hizo ahora en Diputados de su provincia: obtuvo su banca por el Frente de Izquierda y de los Trabajadores y ya dejó su espacio a otra dirigente que seguía en la lista.

Raúl Godoy es el primer diputado que logró imponer el Partido de los Trabajadores por el Socialismo (PTS), la misma fuerza para la que milita el recientemente electo diputado nacional por Mendoza, Nicolás Del Caño. Ambos se presentaron en un frente con otros partidos de izquierda, el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), y con consignas similares: “que un/a diputado/a gane igual que un/a trabajador/a” y rotar en la banca con quien sigue en la lista para evitar “atornillarse” en la función pública, entre otros puntos.

Como prometió, Godoy abandona la Legislatura neuquina luego de un año en el que presentó diversos proyectos y participó de muchas luchas populares. En febrero presentó la moción para que funcionarios y legisladores ganaran igual que una docente con 20 años de antigüedad, pero al resto de los bloques legislativos no les gustó la idea. Hace un mes pidió que las escuelas privadas dejaran de recibir subsidio del Estado. Hoy está participando activamente de la lucha que lleva adelante un grupo de trabajadores contra el acuerdo de YPF Chevrón.

¿Cómo influyó su experiencia en la recuperación de Zanón para presentarse a una banca de Diputados a la ustedes denominan “la banca obrera”?

Para mí fue importante porque fue una escuela de lucha, de movilización, de confianza en nuestras propias fuerzas. Pero cuando asumimos la banca, descubrimos además cómo funciona el poder político cotidianamente, esto que uno va y golpea las puertas de Diputados, del Senado y no obtiene respuestas. Los trabajadores y las trabajadoras golpeamos puertas y nos encontramos con que todo el mundo te dibuja, te dice que están ocupados, que siempre están con la agenda completa, y la verdad que al acceder uno ahora a una banca se da cuenta de que es una careteada muy grande, porque en realidad no se discuten los problemas de la gente, ni de los trabajadores y trabajadoras. En realidad llenan su agenda con cuestiones de los empresarios, no de los trabajadores y de las trabajadoras. En ese sentido, fue fundamental tener la experiencia de una banca para conocer cómo funcionan por dentro los poderes del Estado.

¿Cómo hizo para llevar a cabo la premisa de que un diputado gane igual que un trabajador o una trabajadora?

Tuvo que ver una práctica ya del sindicato, que nosotros cuando ganamos la banca seguimos utilizando. Cuando accedí a la Legislatura yo mantuve mi puesto de trabajo enla ex  Zanón y tengo ahí mi tarjeta de débito. Por lo tanto, cuando cobraba, me depositaron mi sueldo como legislador ahí. Todo lo demás va a parar a un fondo común que controlamos colectivamente y entre todos vamos resolviendo cuando hay huelgas, cuando hay situaciones que lo solicitan. Todo eso se va archivando, haciendo un comprobante que dice en qué se gasta.

Otro de los puntos que los distingue del resto de la dirigencia es que han planteado el tema de la rotación de la banca.

Estamos muy contentos porque yo ahora vuelvo a pleno con mis compañeros de trabajo, con quienes estuvimos siempre pese a que yo estaba ocupando una banca. Ahora vamos a trabajar a FaSinPat con la experiencia en la Legislatura, a alentar a los compañeros y, sobre todo, a animarlos para que dejemos de delegar en manos de gente que no tiene la misma condición nuestra, ya que cada vez que termina la elección cada uno termina haciendo su negocio y la gente sigue precarizada. Nosotros estamos cansado de eso. Nosotros todo este tiempo cambiamos el puesto de lucha pero no la militancia, así que vamos a seguir hablando y estando con los trabajadores y las trabajadoras.

¿Ahora empiezan a rotar en la banca?

Sí, ocupará la banca una compañera de la Izquierda Socialista y, al otro año, una compañera del Partido Obrero.

¿Por qué con dos compañeras?

Porque ocupamos la banca un año cada uno. Somos unicamerales, solo existe Diputados.

¿Cómo consideran que no obtuvieron ninguna banca en las elecciones de fines de octubre en su provincia?

En Neuquén, prácticamente duplicamos lo que habíamos obtenido en la última elección, pero no se elegían bancas provinciales, solo bancas nacionales. Si esta hubiera sido una elección provincial entraban tres o cuatro diputados. En la anterior, cuando obtuvimos esta banca, habíamos sacado el 5,3 por ciento y ahora llegamos a casi al 10 por ciento.

¿Qué expectativa tiene con un dirigente como Nicolás Del Caño, que llegó al Congreso para representar a Mendoza?

Tenemos muchas expectativas, pero sobretodo queremos hacer un llamado junto con las expectativas, porque esto va de la mano de la movilización. Nicolás es un compañero con muchas cualidades, un compañero militante, pero sin una fuerza social y una fuerza material, es poco lo que puede hacer una persona por más cualidades que tenga. La apuesta es a la construcción. Necesitamos compañeros y compañeras que asuman la causa. En los compañeros de la educación, en los sindicatos, está la fuerza.  



Vivir sin patrones


Raúl Godoy es parte del control obrero de la ex Zanón, pero en realidad es parte de la cooperativa FatSinPat (Fábrica Sin Patrones). Esta cooperativa fue conformada a comienzos del año 2002 luego del cierre de Cerámica Zanón, que había quebrado un año antes.

La historia de Zanón (bajo control patronal) tiene un sello de origen: la dictadura. Fue abierta en 1979 por el empresario italiano Pedro Zanón, que también fue el fundador del Italpark de Buenos Aires. La fábrica, construida en terrenos públicos (que nunca fueron pagados) nació en medios de elogios de su dueño al gobierno militar.

En plena crisis de 2001, mientras las ventas de Zanón se desplomaban, la empresa adujo tener problemas para abonar los sueldos a sus empleados, quienes comenzaron a cobrar con atrasos y en cuotas. Ante la amenaza de un inminente cierre de la fábrica, los trabajadores decidieron tomar la planta impidiendo el ingreso de los gerentes, como un intento desesperado por conservar su fuente de trabajo. Al principio, la toma no tuvo resistencia por parte de los dueños. Sin embargo, en enero de 2002, el gobierno nacional decretó la "pesificación" de todas las deudas. Como resultado de este cambio en el ambiente económico, la ex Zanón (rebautizada FaSinPat) volvía a ser un negocio rentable, por lo que Luigi Zanón intentó reclamar la propiedad de la fábrica. Por eso judicializó la situación y los trabajadores debieron sortear varios intentos de desalojo.

Económicamente, FaSinPat ha sido un éxito ya que, entre otros logros, ha sumado trabajadores y ha hecho un trabajo fuerte con la comunidad.

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