Hace cuatro años que Ramona Bazán busca a su hija Gisela Gutiérrez y aseguró que la seguirá buscando, mucho más después de que la Justicia Federal ordenara reabrir el caso, lo que consideró una esperanza real de volver a ver a su hija. Además de buscar a su hija, Ramona cuida a los tres pequeños de Gisela, de 11, 9 y 5 años, a quienes la falta de su mamá los afectó profundamente.

“Mi lucha es por ellos, para que se recuperen, para que estén bien. Y a mi hija la voy a buscar siempre, hasta encontrarla”, fueron las palabras de la mujer que vive en la misma casa del barrio La Favorita que compartía con Gisela y sus pequeños.

Para Ramona, los dos varones y la nena de Gisela son los más afectados por la ausencia, porque extrañan a su mamá y, a pesar de haber tenido asistencia psicológica, cada tanto tienen recaídas. Ahora, por ejemplo, contó que permanece junto a su nieto más grande durante la jornada escolar porque tuvo un retroceso.

Trata, privación de la libertad, homicidio: no descartan nada

Daniela Chaler, la fiscal que investiga la desaparición de la joven de La Favorita, dijo estar "bastante desconcertada" por la situación de la mujer.

Dos causas

Ramona recordó con nitidez aquel 19 de julio de 2015, la última vez que vio a Gisela, cuando la joven volvía de la casa de su hermana, ubicada en el mismo barrio La Favorita. La chica le hizo señas de que se demoraba, y luego nadie más supo de ella. Su mamá se alarmó cuando no llegaba y salió a buscarla, pero ninguna persona sabía nada. Hizo la denuncia judicial 48 horas después porque en la comisaría le aseguraron que debía esperar ese lapso para concretar la presentación.

Gisela Gutiérrez: cronología de un hecho que conmovió a Mendoza

La mujer desapareció en julio de 2015. El pasado viernes, la Cámara Federal decidió archivar la causa.

Poco después se abrió una causa por averiguación de paradero que quedó a cargo de la fiscal de Capital, Daniela Chaler, que siguió varias líneas de investigación, pero sin resultados.

En una entrevista que concedió a Señal U un mes después de la desaparición, la fiscal Chaler explicó los pasos de la investigación y confirmó que la mujer había radicado denuncias por violencia de género y una por abuso, en mayo de 2015. En este último caso, comentó que la denuncia fue archivada porque no había pruebas que demostraran la configuración de ese delito.

A esta causa provincial se sumó otra en la Justicia Federal, con la hipótesis de trata de personas, que tampoco tuvo avances y fue archivada. Esta situación cambió luego de la presentación que realizó el querellante por la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, Fernando Peñaloza, a la que se hizo lugar.

"Al Estado no le importa buscar a las pibas de los barrios"

Así lo indicó la hermana de Gisela Gutiérrez, María Alcaya, en comunicación telefónica con Señal U. Criticó también a la justicia por no interesarse en investigar la desaparición de la mujer y por realizar "malos rastrillajes".

El querellante Fernando Peñaloza explicó a Unidiversidad que ya se reabrió la causa federal y que la fiscal Alejandra Obregón volvió a darle "trámite" a la investigación. Consideró que existen elementos para continuar con la pesquisa y recalcó que si Gisela no está, es porque fue víctima de un delito, no por otra causa. Justamente, en la reapertura de esta causa federal Ramona centró todas sus esperanzas porque está convencida de que, a pesar de los cuatro años que pasaron desde aquel día en el que vio por última vez a su hija, es posible encontrarla.