En la incertidumbre de la pandemia que azota al mundo el fútbol argentino continúa sin saber qué pasará con sus campeonatos. En este contexto el 30 de junio se vencieron muchos contratos de futbolistas de todo el país y Gimnasia no fue ajeno a eso. Nueve eran los contratos que finalizaban con la llegada del segundo semestre. Algunas piezas claves en el armado del equipo de Diego Pozo, otros, que no iban a ser tenidos en cuenta por el propio entrenador y hay casos que todavía esperan respuestas.

De los que seguirán vistiendo la camiseta del Lobo hay que destacar a Brian Alferez y Leandro Aguirre, quien seguirá en el Mensana hasta diciembre de este año. Pero, también hay algunas incógnitas por resolver como son los casos de Iván Ramírez y de Renzo Vera. Ambos futbolistas fueron de los puntos más alto del equipo en la última temporada y están analizando sus respectivas situaciones para llegar a un acuerdo desde lo económico para conitnuar.

Ahora bien, en los casos de Gonzalo Berterame, habitual titular, y Alejandro Molina, pieza fundamental de Pozo, no depende del elenco mendocino sus respectivas continuidades, sino de los clubes que son dueños de sus pases.

En tanto, Cristian Barco, juvenil que llegó al club en enero, firmó su primer contrato con el club y se sumará así al plantel de primera cuando regrese la actividad. Por su parte, quienes no continuarán en el club serán Gonzalo Marronkle, Félix Orode y Lucio Compagnucci.