Hace poco más de dos meses se presentó el Genoma Mendocino: una línea del tiempo que cuenta los hechos ocurridos en Mendoza comparándolos a nivel internacional y nacional. A continuación, una entrevista con Rolando Concatti, director del equipo de investigación, quien destaca que conocer cómo cambiamos aumenta las posibilidades de transformar la realidad.
Vista de la Calle San Nicolás 1900. Fotos: Gentileza Archivo General de la Provincia.
El Genoma Mendocino forma parte de la “Línea de Tiempo en la Ocupación del Espacio Argentino”, que a su vez se encuentra dentro del portal Comunidades Argentinas (www.comunidadargentina.org.ar). Esta iniciativa la lleva adelante el Consejo Federal de Inversiones (CFI) con el apoyo de los gobiernos provinciales, empresas y organizaciones de la sociedad civil. El programa se inició en la provincia de San Juan y se sumarán otras provincias paulatinamente.
Según reza la presentación del portal, el CFI, a través de su programa Comunidades Argentinas, ofrece un espacio donde interactuar, darse a conocer, expandir ideas, promocionar proyectos, impulsar emprendimientos, capacitarse, fomentar la cultura local, difundir la historia de cada pueblo, cada barrio o cada ciudad.
La “Línea de Tiempo de la Ocupación del Espacio Mendocino”, tal el nombre completo del Proyecto Genoma, es un trabajo de síntesis histórica orientado a la difusión de los principales hechos acaecidos en el territorio provincial, desde la prehistoria hasta 2010, y en vinculación con el contexto regional, nacional e internacional.
El material constituye un aporte para conocer y afianzar raíces, y rescatar la memoria del pasado, para encontrar los hilos de la identidad en la sociedad provincial y presentar las características que la vinculan y la diferencian de otras comunidades provinciales.
Para la realización de la investigación, el gobierno de la provincia conformó un equipo interdisciplinario de profesionales, referentes de la académica local, quienes, en base a pautas y metodologías compartidas con las restantes jurisdicciones, elaboraron el documento de base que permitió la edición de la publicación. Los y las referentes provinciales que conformaron el equipo de investigación fueron el Lic. Rolando Concatti, Jorge Ricardo Ponte, Beatriz Bragoni y Regina Agüero.
A partir del estudio se editó un libro extensible con la línea de tiempo mendocina, y una versión educativa que se presenta en una caja que contiene un póster y un CD con mapas para ser exhibido en escuelas.
El material, pensado especialmente como apoyo didáctico para estudiantes de nivel medio, es el primero de su tipo que se produce en relación con la historia de la provincia, y forma parte de la Colección "Línea de Tiempo", la que se integra con la cronología elaborada a nivel nacional y con las desarrolladas para cada una de las provincias argentinas.
Una línea del tiempo no lineal
Rolando Concatti es antropólogo cultural, escritor e investigador. Dirigió el equipo que trabajó durante dos años en el desarrollo del proyecto "Genoma mendocino", una línea de tiempo que desarrolla una síntesis histórica de los procesos de constitución de Mendoza.En esta entrevista con Edición Cuyo, Concatti reflexiona acerca de su trabajo. Más allá de ser un material para estudiantes, se trata de conocer quiénes somos, qué supimos hacer, qué nos pasó y un largo etcétera. “Que no nos baste con decir: ‘¿Cómo son los mendocinos? Y… muy pacatos, conservadores’, que no dice nada y que devela una especie de estupidez porque no se puede definir un conjunto humano complejo así”.
Menducos somos“El primer acierto fue conformar un equipo que yo aprecio muchísimo. El grupo está compuesto por el arquitecto Jorge Ricardo Ponte, quien ha llevado adelante un estudio de las construcciones de barro en la Mendoza primitiva y que últimamente ha escrito un libro donde cuenta la historia del regadío en la provincia; la historiadora Beatriz Bragoni; y Regina Agüero, aportando todo su bagaje de cultura y patrimonio”, comenzaba contando Rolando Concatti.
¿Qué fue lo más sorprendente de este recorrido que emprendieron?La falta de información de la historia reciente. Tenemos grandes baches. Uno por ejemplo, es entre el Ejército Libertador y 50 años después. Se ha escrito poco y se ha investigado poco en esa época. También ahí se ha aceptado una versión posterior y desfigurante. ¿Cómo se recuperó Mendoza? Bastante mal, porque lo que nadie se anima a decir, es que el Ejército Libertador despedazó a Mendoza, la vació. No solamente se llevó todo el dinero que había en la provincia sino que la vació de gente, se llevó a todos los muchachos jóvenes y a todos los negros. Se llevaron 3 mil negros, que en ese momento eran una base laboral muy importante, porque estábamos en el proceso en el que el criollo nuestro no tenía el hábito ni quería trabajar. Esto exasperaba tanto a Sarmiento y todos ellos, porque esto no era funcional a estas nuevas formas de producción y al advenimiento del capitalismo.
Tenemos un gran hueco en torno a José Félix Aldao que, al parecer, ha sido un buen gobernador, aunque también uno de los más crueles caudillos federales. Aldao era un rosista y no le caí bien a muchos sectores, sobre todo a la Iglesia, por ende no hay mucho acerca de él; de hecho, es el único gobernador de Mendoza que no está en la galería de los Gobernadores, y eso que ha gobernado tres veces la provincia.
Después viene una especie de renovación, no solamente en los propietarios y productores, sino que también Mendoza tiene un aporte bastante grande de intelectuales de avanzada, la gran mayoría de ellos formados en Chile, entre los que está Agustín Álvarez. Plantean una serie de ideas modernas, la importancia de la educación; pero de todas formas ahí tenemos un agujero.
Tenemos otro agujero de la época de Lencinas. Es una agujero voluntario, porque de ese hay documentos, monumentos, pero no existen registros rigurosos.Ponte tiene un trabajo hecho sobre los grande edificios y monumentos de Mendoza, están todos los edificios emblemáticos como el Banco Hipotecario, etcétera. Esa información la sacó de un gran libro sobre lo que era Mendoza, que se editó y se le obsequió al príncipe Humberto allá por el 1929, aproximadamente, en que el Príncipe heredero de Italia vino a recorrer Argentina, particularmente Mendoza. En esa época se hacía mucho esto de entregar un álbum de las maravillas de la provincia. Ahora, de las imágenes y de las cosas que hay ahí, el 80% de las cosas se hicieron bajo un gobierno lencinista y se las atribuyeron los Demócratas. Tenemos una historia tan enrevesada.
Después de la década del 30, en Mendoza no hay documentos. Es una época extraña porque el país entra en una enorme crisis, y Mendoza también. La provincia fue la heredera de la crisis del 16 y después la del 30, que golpeó duramente; se tiró tres veces el vino a las acequias, se apaleó la uva. No obstante, se hicieron las obras de infraestructura más importantes de la historia de Mendoza: hicieron las carreteras, los diques.
Otro de los períodos donde nos encontramos con un gran desconocimiento es durante el advenimiento del peronismo en Mendoza. No hay nada sobre Brisoli [Blas Brisoli, gobernador de Mendoza 1949–1952], hay un poco más sobre Evans [Carlos Horacio Evans Villanueva, gobernador de la provincia 1952–1955]. Pero después no hay nada sobre Ernesto Arturo Ueltschi [gobernador de 1958–1961].
En la historia de Mendoza ha habido, casi simultáneamente, épocas de represión, de crisis económica y de grandes obras. Si alguien mira con ojo crítico, se va a dar cuenta que nosotros también decimos alguna que otra cosita.
¿Este proyecto va a formar parte del material de lectura en las escuelas?Tenemos una gran expectativa con esto de que el Genoma Mendocino esté en las escuelas, porque creemos que cuenta de una forma distinta, de una manera muy interesante para los adolescentes, la historia de nuestra provincia. Además, brinda la posibilidad de vincular verticalmente los grandes acontecimientos internacionales, nacionales y provinciales. Si a esto le sumamos una ayuda del cuerpo docente señalando las sincronías, etcétera, creo que puede ayudar a que la historia no sea vista como un páramo, una sucesión de hechos históricos en donde los chicos no saben qué pasó, por qué, ni cómo, y que los chicos aprenden de memoria para rendir alguna lección.
Quiero agregar que este desplegable, en realidad, es la primera parte de un proyecto mucho más ambicioso. La idea original era que, mientras estemos juntando esta información que plasmamos en este desplegable, hiciéramos lo que verdaderamente le da el nombre de Genoma. Es lo que hoy culturalmente se empieza a perfilar mucho, que es hacer un portal, algo como lo que vendría a ser Wikipedia pero de Mendoza.
Dinero e investigación
Una de las cosas más difíciles de conseguir, quizás, es el dinero para afrontar una investigación. Un trabajo de estas magnitudes no significa publicidad, no es un bien de consumo que luego pague algún consumidor final, no se vende en circuitos de comercio, ni se pone de moda. Dadas las condiciones, un camino posible es la mano benefactora del Estado. Sucede que dar una mano no es lo mismo que abrazar.
Al respecto, el investigador Rolando Concatti dijo: “Nada de esto se puede hacer sin dinero. Nosotros somos un grupo de 10 apasionados que llevamos adelante este proyecto, pero el CFI nos pagó sólo cuatro meses de los 14 o 16 que trabajamos, porque cada vez que entregábamos una parte, desde el CFI se demoraban dos meses o más en devolver el trabajo con las revisiones, y esos dos meses de demoras no contaban. Además, como nos interesaba realmente el tema, convocamos a más personas para hacer algo de la calidad que tiene este desplegable, a diferencia de otras provincias que, con enorme picardía de vaya uno a saber quién, la misma cantidad de dinero se la repartieron entre tres. No se corresponde el pago a semejante trabajo”. “Esto, además, estuvo impreso un año y medio en los sótanos del CFI, sin que lo difundieran; de hecho, ya creíamos que no lo iban a difundir. Finalmente, por presiones de la Ministra de Educación de la provincia (María Inés Vollmer), más las presiones que ejercieron las provincias de Santa Fe y Córdoba, resolvieron sacarlo. Y aun así, nosotros, medios castigados, tuvimos que esperar como cuatro meses más que otras provincias para cobrar el trabajo”, agregó Concatti.
¿Se necesita de alguna preparación de docentes para poder llevar este trabajo a las aulas?“Yo le sugerí a María Inés que habría que hacer una especie de charla con los docentes para poder señalar algunas perlas preciosas que tiene el desplegable, orientarlos un poco más en profundidad; pero a ellos, como a todos, lo único que les interesó fue el circo de la prensa cuando se presentó el desplegable. Que habláramos mucho, que saliéramos en televisión, que el diario Los Andes destinara una página a una entrevista que me hicieron. Es como más o menos vivimos…”, concluyó algo desilusionado el antropólogo cultural.
Por el momento se puede conocer este trabajo ingresando a la página www.comunidadargentina.org.ar y dar clic en “Línea del tiempo”; desde ahí, la página web guiará hasta dar con la línea del tiempo en la ocupación del espacio mendocino.