El Gato Garín es de la época donde surgieron los grandes arqueros mendocinos. Debutó en Independiente Rivadavia en 1974. También pasó por Ferro, Chacras de Coria, Leonardo Murialdo, Atlético San Martin, Ledesma de Jujuy, Palestino de Chile y tuvo un paso por Canadá en 1989. Le atajó penales a Maradona y Passarella. Supo jugar frente a Beckenbauer, Carlos Alberto y el italiano Chinaglia en su estadía en el país del norte.

Al ser consultado sobre sus inicios en el fútbol, el Gato, en principio se remontó a los años donde todavía era un estudiante de primaria: “En aquel tiempo en la escuela donde había un arco yo jugaba, al handball, al fútbol y hasta al básquet, todo lo que se me cruzara lo jugaba, todo eso me ayudó para que años más tarde volcará todo lo aprendido al arco”, aunque después agregó: “Me inicié en el baby fútbol de Godoy Cruz, era la mascota, después mi padre se traslada a Independiente Rivadavia y yo me voy con él, hice muy poco en inferiores ahí hasta que debuté en primera en el año 1974”.

Le decimos arquero, en otros lugares del mundo guardameta, cancerbero, son algunos de los sinónimos que se utilizan para mencionar el puesto que ocupó durante 22 años y tanto añora Ernesto Garín: “El de arquero es una posición muy particular, somos muy especiales los arqueros, yo quise ser arquero toda mi vida”.

Luego, el ex guardameta de la Lepra, San Martín, Chacras de Coria y Murialdo, explicó y analizó el cambio y progreso que tuvo la posición de arquero desde su debut en el arco azul hasta hoy: “El puesto que más avanzó en este último tiempo es el de arquero, las reglas del fútbol fueron cambiando y el que más tuvo que acomodarse fue el arquero; antes el que tenía menos condiciones o el más gordito iba al arco, hoy en un plantel muy pocos pueden ponerse bajo los tres palos”, y, como un conocedor del puesto, agregó: “El desarrollo que tiene el arquero con los pies, la voz de mando, la perspectiva desde el fondo de la cancha y la responsabilidad hacen que sea el jugador más importante. A mí me dicen que es el puesto más difícil, pero para mí es el más hermoso de todos”.

“Yo fui un soñador, soñé con ganarle a River en el Monumental y lo hice, soy una persona que amó su puesto y el deporte, y soñar, entrenarme hizo que pueda jugar hasta los 40 años; por eso cuando terminé de jugar me costó mucho, porque fui un tipo que estaba acostumbrado a ganar”, expresó el ex jugador que supo enfrentar a rivales de la talla de Fillol, Maradona y, Carlos Alberto, Beckenbauer y Chinaglia, entre otros.

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