Intensificaron la campaña y el objetivo es vacunar a 500 docentes por hora

Sociedad

Si bien los países más ricos ya compraron más de la mitad del suministro de vacunas del mundo, este número representa sólo el 16 % de la población mundial. En tanto, más de 100 naciones todavía no han podido vacunar a una sola persona.

“Faltó una perspectiva de derechos humanos a la hora de pensar porque las empresas no comparten la tecnología que fueron desarrollando, de manera colectiva de alcanzar, a nivel global, la producción de la vacuna. Esto tiene que ver con el patentamiento de la vacuna, el concepto de las propiedades intelectuales. Eso es lo que estamos pidiendo desde Amnistía Internacional”, sostuvo la directora de la organización.

Siguiendo la misma línea discursiva, García Rey resaltó que los países y las farmacéuticas pueden trabajar con un insumo tan escaso, “con solidaridad y con cooperación” resignando los criterios de propiedad intelectual en pos de garantizar la salud de todos y todas. “Sería muy importante para avanzar en ese sentido, pero, hasta ahora, ninguna farmacéutica ha querido compartir esa información. En cuanto a las respuestas clásicas en el acceso a medicamentos, hoy deben dejarse de lado por la crisis sanitaria y deben pensarse medidas que pongan en el centro a los derechos humanos y a las personas, y no a los intereses privados”, destacó.

Además, Paola García Rey habló sobre la campaña de vacunación que implementó el Gobierno nacional. “A pesar de los esfuerzos que hacen, el Estado ha excluido a personas”, consideró.

“El plan de vacunación que tenemos en Argentina deja mucha gente afuera por el sistema que se ha elegido, como el caso de que se tienen que registrar por internet para acceder a la vacuna. Comunidades indígenas no tienen acceso o conocimientos para poder sacar un turno, hoy están fuera de la órbita de vacunación del Estado”, finalizó García Rey.