Gabriela Ábalos, abogada constitucionalista, dialogó con Like a las 10 y reflexionó sobre los puntos más importantes del proyecto de reforma de la Constitución provincial. Se refirió, entre otros temas, a la incorporación de nuevos derechos, los órganos de poder en la provincia y la descentralización del poder. Además, puntualizó la anhelada búsqueda de consensos. 

"Bienvenido el debate, el intercambio de ideas diferentes. Ahora, lo que sí tenemos que conseguir es el consenso, porque no se dará la reforma constitucional solamente con la voluntad de una fuerza político partidaria. Esto no puede ser el producto del partido A, del B o del C", dijo la letrada.

“Este proyecto que presenta el gobierno provincial pone a consideración de la Legislatura los temas necesarios a reformar. Por lo tanto, los debates que conforman nuestro intereses como mendocinos son grandes aspectos que tienen que ver, por ejemplo, con la incorporación de nuevos derechos –tal es el caso de los derechos de tercera generación que no están contemplados en la actual Constitución–; también aparecen consideraciones en este proyecto en relación a los órganos de poder en Mendoza, es decir, la introducción de una sola cámara en el Poder Legislativo, en lugar de las dos cámaras que tenemos hoy. Otro aspecto muy importante es la descentralización del poder en el territorio para garantizar la soberanía municipal en la provincia”, afirmó Ábalos.

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“Es importante entender que la Constitución mendocina que nos rige es de 1916, y si bien ha tenido algunas reformas, hoy solo contamos con numerosas reformas a un solo artículo que nos muestra un texto constitucional de 105 años, con algunas modificaciones puntuales, pero que en definitiva nos está mostrando a los mendocinos que supimos darnos en 1916 un texto con esas pretensiones de perdurabilidad”, continuó.

“Los mendocinos volvemos a vivir una situación que por lo menos para Mendoza desde el retorno de la democracia hasta ahora no es nueva. Hemos pasado varios intentos de reforma constitucional, este no se sabe cómo terminará, pero más de una vez hemos vivido esto de iniciar las tratativas por parte del partido A, luego se opone el partido B y al revés también”, destacó Ábalos.

“Desde lo constitucional, que es lo que me toca a mí, creo que podemos aportar que cada vez que se produce este planteo sobre la necesidad de reforma de la Constitución, por lo menos desde el gobernador Bordón que lo intentó en el 87 hasta este último intento, creo que hay una cuota positiva que siempre nos deja. Esto es como el sedimento de un río que pasa y va dejando; en el caso nuestro, cada vez que esto se genera hay debate, apertura, puesta en escena como la que hacen ustedes, que convocan a los mendocinos a que reflexionemos sobre el tema.

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Reflexión sobre el proyecto actual

“Cada proyecto en su momento han tenido la buena técnica legislativa de pensar en los grandes aspectos [en los] que la Constitución de Mendoza merece ser reformada; luego, en la letra chica, las opiniones abundan. Pero en este proyecto, como en los anteriores, aparece positivo pensar qué retoque vamos a hacer en el texto constitucional en relación con los derechos, la distribución del poder en relación con el Legislativo y el Ejecutivo con el tema de las reelecciones, retoque con relación a autonomía de los municipios en Mendoza. Ese es un tema que viene de antaño, plantearnos si Mendoza va a seguir con el poder centralizado en 18 municipios o si lo vamos a abrir. Creo que, a grandes rasgos, los proyectos que hemos sabido concebir en el retorno a la democracia han tenido la bondad de ver esto. Creo que la letra chica o el detalle puntual llevan al no entendimiento. Por supuesto que también está la política partidaria, pero la letra chica nos termina de distraer”, comentó.

Además, la abogada constitucionalista detalló: “Lo que voy a decir es algo que todos conocemos, el día que consigamos el mayor consenso, reformar la carta de navegación requiere consenso, mientras más amplia sea la mesa donde se sienten las diferentes posturas de la política partidaria o las visiones de Mendoza, mayores posibilidades tendremos de modificar este texto que nos permita conducirnos por varias décadas. Creo que la clave es tener pocos aspectos, pero que sean clave, y no debatir la letra chica, que tiene que surgir del debate legislativo. Ahora, los mendocinos debemos ser testigos de los grandes acuerdos, a partir de ese acuerdo donde los mendocinos veamos esa madurez institucional: el debate de la letra chica en los ámbitos deliberativos correspondientes, Legislatura primero y después convención constituyente”.

“Supimos dar una Constitución del 16, que fue pionera, en 1854 fue la primera provincia del país que aprobó su constitución. Tenemos tradición de constitución fuerte y de calidad. Es el momento de ponerlo a prueba y demostrando consensos", finalizó.

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