Las noches de gala en el estadio mundialista Salvador Bonanno se coronaron con una sonrisa para el futsal mendocino. Como broche de oro, Mendoza y Ushuaia protagonizaron un duelo con marcada paridad que se definió con una genialidad de Diego Koltes. El 2-1 final le otorgó a la Borravino  la satisfacción de retener el título conseguido en Misiones hace un año.

Martín Cusa, uno de los capitanes del equipo, y referente del plantel, analizó el torneo de Mendoza: “Fue un certamen en el cual fuimos de menor a mayor, donde tuvimos muchos inconvenientes y muchas bajas en la preparación. El grupo se fue solidificando, se fue convenciendo cada vez más y por suerte se logró el bicampeonato”.

El defensor sufrió un fuerte golpe frente a Paraná que lo marginó del segundo partido del grupo. “Se confirmó que era una pequeña fractura en el pie, pero quería estar de cualquier manera. Nos habíamos juramentado tratar de defender el título, así que era difícil que alguno de nosotros se quedara afuera de estos partidos porque teníamos muchas ganas de representar a la provincia” explicaba Martín.

Cusa conoce al deporte como pocos, y consideró que el futsal “ha crecido muchísimo, año a año crece en cantidad y calidad. Es indiscutible. A este torneo (Argentino de Selecciones) se acercaron mucho los medios televisivos, radiales, gráficos. Se le dio la vuelta de tuerca que le faltaba. Fue un torneo redondo por toda la convocatoria, la difusión y a su vez por el objetivo, que se coronó de la mejor manera. El crecimiento del deporte es increíble, nos da mucho placer y ojalá que este sea el punto para que crezca mucho más.”

Sobre la cantidad de público presente en cada presentación del seleccionado provincial, señaló: “Es lo más lindo que hay. Por lo general en las finales hay mucha gente, lo siguen mucho al deporte acá, pero este torneo era de mayor trascendencia y era una cuotita aparte para motivarnos aún más”.

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