El logro de Las Pumas evidenció que el fútbol en Mendoza se puede profesionalizar

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Díaz aseguró que durante el año pasado estuvo trabajando dentro de la institución y generando políticas de género. Al ser la primera mujer en presidir la comisión, su objetivo es animar a más mujeres a hacer lo mismo. “Cuando la mujer ingresa a este ámbito que es totalmente machista, empieza a cambiar la situación de las jugadoras, dirigentas y las árbitras. Es muy importante”, enfatizó.

La futbolista destacó que las desigualdades que se viven a diario en el entorno disminuyen cada vez más. Sin embargo, es necesario seguir trabajando porque aún falta camino por recorrer: desde organizar bingos para renovar la indumentaria hasta ayudar a compañeras que no tenían recursos para pagar una cuota son cosas que recaen dentro de las diferencias con el fútbol masculino.

El camino hacia un fútbol más inclusivo

Hace dos años, Giuliana viajó a Buenos Aires, donde tuvo la oportunidad de jugar un partido con Los Murciélagos, la selección masculina de fútbol para ciegos de Argentina. En ese momento, la joven se enteró de que existía la selección femenina, denominada Las Murciélagas, y se le ocurrió crear un equipo mendocino para mujeres ciegas.

“Me contacté con el profe Facu Rodríguez, de la Municipalidad de Godoy Cruz, en plena pandemia. Se prendió en la idea, fue un proceso largo y lo fuimos haciendo. Agradezco a la Muni por brindarnos los materiales para entrenar”, resaltó.

Actualmente, en Argentina existen tres equipos para mujeres no videntes: Las Romanas de Buenos Aires, Las Estrellas de Salta y Las Guerreras de Córdoba. En Mendoza, a partir de la idea de Giuliana nació el equipo Las Valkirias, un proyecto en auge y crecimiento.