Análisis económico, a un año del gobierno de Javier Milei
Junto a la economista Carina Farah, hacemos un recorrido por las medidas económicas tomadas por el ...
12 DE DICIEMBRE DE 2024
Tres de las cuatro entidades agrarias de la mesa de enlace rechazaron la decisión del Gobierno nacional de abrir el mercado argentino a la carne de cerdo estadounidense. Advierten riesgos sanitarios.
La carne de cerdo de EE.UU. está afectado por una enfermedad denominada Síndrome Respiratorio Reproductivo Porcino, que no se encuentra entre los animales argentinos.
Tras la visita del vicepresidente norteamericano Mike Pence, Argentina y Estados unidos llegaron a un acuerdo que permitirá al país exportar limones a ese mercado, a cambio de permitir la importación de carne porcina. Para ello un equipo de autoridades sanitarias argentinas deberá viajar a EE.UU. para inspeccionar su sistema de producción.
El acuerdo disparó una nueva polémica entre el Gobierno y el campo. Productores porcinos y tres de las cuatro entidades agropecuarias que integraron la mesa de enlace contra la resolución 125, rechazaron hoy la apertura y advirtieron sobre la posibilidad de introducir enfermedades inexistentes al país.
La Federación Agraria Argentina (FAA), la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y la Asociación de Productores Porcinos (AAPP) mostraron preocupación ante la incidencia que tendría sobre la producción local y los riesgos sanitarios que implicaría.
La carne de cerdo de EE.UU. está afectado por una enfermedad denominada Síndrome Respiratorio Reproductivo Porcino, que no se encuentra entre los animales argentinos. Por ese motivo es que el país no importa de esta carne desde hace 25 años. Ahora, si el Senasa lo aprueba, la situación podrá cambiar. Y si bien el riesgo de transmisión por carne es bajo, de llegar a instalarse la enfermedad podría tener grandes perjuicios para la productividad local.
El presidente de la AAPP, Juan Ucelli, señaló que esta apertura “sería un suicidio desde el punto de vista sanitario”, en referencia a la enfermedad estadounidense. "Corremos el riesgo de meter una enfermedad que no tenemos", subrayó, en el mismo sentido, Dardo Chiesa, presidente de CRA. En rigor, los criaderos estadounidenses afectados por el síndrome gastan USD 500 más por madre en producción, según afirman los productores argentinos.
La FAA emitió un duro comunicado donde acusa al Gobierno de destruir la competitividad argentina. “En lugar de ser supermercado pasaremos a ser el depósito donde los Estados Unidos metan las cosas que no puede ubicar en otros lugares (…). El ingreso de carne de cerdo de los Estados Unidos, tanto como de otros países, nos pone a los productores a competir en condiciones desfavorables", apuntó la federación.
Coninagro también subrayó como perjudicial la decisión oficial. Su presidente, Carlos Lannizzotto, indicó en diálogo con Télam que la medida se tomó “sin previsión”. “Así los productores y las empresas no saben cuándo invertir" protestó el dirigente y agregó que “con estas cosas parece que el fantasma de la importación nos va a dar todos los días un dolor de cabeza”.
La única entidad que defendió la apertura impulsada desde Casa Rosada fue la Sociedad Rural. Su titular, Luis Miguel Etchevehere, sí resaltó la arista positiva del acuerdo y apoyó “la vocación de tener un comercio abierto”. "Así como Argentina está analizando la posible apertura de nuestro mercado para la carne de cerdo, conforme a las normas de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), el gobierno estadounidense debe propiciar que se avance en los procesos abiertos para la exportación de carne vacuna, ovina, limones y cítricos dulces", se explayó.
nacional, economía, carne, cerdo, eeuu, importación,
Junto a la economista Carina Farah, hacemos un recorrido por las medidas económicas tomadas por el ...
12 DE DICIEMBRE DE 2024
El consultor político repasó las relaciones internacionales, nacionales y provinciales del gobierno ...
10 DE DICIEMBRE DE 2024
Análisis económico de la actualidad argentina junto a la economista Carina Farah.
24 DE OCTUBRE DE 2024