Leonardo Murialdo se consagró campeón del Torneo Mendocino de hockey sobre patines 2016 al vencer en la final, en tercer partido, a Casa de Italia, con gol de oro. Por eso hablamos con uno de sus referentes y el más experimentado de sus jugadores, Pablo Sáez.

Varios años en Europa y también en el hockey local argumentaron la pregunta sobre su figura como "capitán sin cinta" dentro del Canario: "Por lo general, en los equipos siempre hay capitanes y referentes. Nosotros lo tenemos a Joaquín Vargas como capitán y lo hace muy bien. Pero, no me molesta decirlo, con mis 32 años de experiencia siempre tengo algo para aportar y los chicos me escuchan".

Murialdo llegó a la final luego de disputar los penales contra Banco Mendoza y, aun en la serie definitiva, debió sortear los tiros desde el punto del penal ante el Italiano, por eso comentó: "Este Mendocino fue un campeonato muy emotivo, de película. Veníamos de algunos partidos definidos por penales. Yo lo pongo entre los dos torneos más importantes de mi carrera. El otro es el que obtuve con Palmira, el club en donde me formé".

El stick del 5 Canario fue el encargado de definir el gol de oro en la final y comentó que "ese libre yo lo decidí en la tarde, en mi casa. Mauricio Aranda es un arquero muy difícil en el mano a mano, por eso ya tenía definido el remate directo. En cuanto pitaron libre, Néstor Perea me mandó a tirarlo".

Además, Pablo Saez también opinó sobre el extenso calendario 2016 que propone la Asociación Mendocina de Patín: "Estoy totalmente en desacuerdo. No me parece correcto, hay poco tiempo para afrontar tantos partidos. Nosotros, porque tenemos un plantel con muchos jóvenes, pero así todo, tuvimos cuatro lesionados en el año. Llegamos a jugar siete partidos en quince días. Si fuera yo sólo que me lesiono, por la edad, bueno. Pero tuvimos jugadores lesionados de 18 o 20 años. He hablado con colegas de otros equipos y opinan lo mismo. Además, no sirve un torneo en el que ganas dos partidos y sos campeón”, aseveró en referencia a la Copa de Oro.

Pese a sus 32 años, Pablo aseguró que está muy lejos de su retiro. "La gente de Murialdo me ha recibido muy bien. Hemos obtenido dos campeonatos. Esto me genera mucha tranquilidad y no estoy pensando en cambiarme de club, ni nada parecido. Acá te valoran el trabajo que hacés en inferiores y la dedicación al deporte".

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