Los profesionales que integran el Centro de Estudio y Desarrollo de Políticas Públicas (Integrar) advirtieron sobre la falta de diálogo e información oficial en relación a la reglamentación en Mendoza del método de fractura hidráulica -fracking- para extraer hidrocarburos no convencionales.

Por medio de un comunicado, Integrar destacó la necesidad de diálogo sobre un tema que genera discusiones en todo el mundo y reclamó que el proceso incluya una verdadera participación social.

El jueves 28 de diciembre, el Gobierno realizó una audiencia pública en Malargüe con el objetivo de escuchar las opiniones respecto de la reglamentación del método de fractura hidráulica. Específicamente se discutió el anteproyecto de la evaluación de impacto ambiental que deberán cumplimentar las firmas que pretendan utilizar este procedimiento.

Un día antes de la audiencia, el secretario de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial, Humberto Mingorance, dijo a Unidiversidad que el Gobierno tiene vocación de diálogo y que la prueba más contundente es que el gobernador Alfredo Cornejo podría haber sacado los lineamientos de la reglamentación por decreto pero no lo hizo, justamente, para escuchar las voces de los distintos sectores interesados en el tema.

Mingorance también resaltó en ese artículo la importancia de explorar y explotar esos reservorios de hidrocarburos no convencionales, por ser un recurso estratégico frente a la creciente demanda energética. En especial se refirió a la zona de Vaca Muerta, ya que una pequeña porción de ese yacimiento se encuentra sobre suelo mendocino.

El fracking, en el centro de una audiencia pública

La audiencia se realizará mañana -28 de diciembre- en Malargüe. Desde el Ejecutivo aseguraron que quieren escuchar todas las voces, pero las organizaciones ambientalistas criticaron la convocatoria. Los hidrocarburos no convencionales.

Primera prueba en Mendoza

En el comunicado, Integrar también hizo alusión a la prueba piloto de perforación hidráulica que hizo en Mendoza la empresa Trébol S.A., con la aprobación oficial. La entidad consideró que la comunidad mendocina asistió “sorprendida a la imposición de autorizaciones administrativas” que llevaron a la realización efectiva de esta técnica.

El Centro subrayó que no se trata sólo de introducir un nuevo método tecnológico en la industria petrolera local, sino de una acción que puede incidir fuertemente en la diversificación de la matriz productiva. Frente a esto, consideró indispensable escuchar las opiniones de todos los actores económicos, sociales y políticos de la provincia.

“La introducción del fracking no es una decisión de gobierno, sino que puede implicar una política de Estado y como tal, debe ser decidida con la mayor participación posible. Debemos ser valientes para el diálogo plural. Sin ingresar en el análisis de los posibles beneficios o perjuicios de la introducción del fracking en la Provincia, queremos poner el acento en la necesaria instrumentación y efectivización de los mecanismos de participación social en los asuntos ambientales, y más en aquellos que pueden modificar significativamente nuestros sistemas productivos”, se lee en el comunicado.

Los integrantes de Integrar consideraron que la participación y sobre todo los controles transparentes de las actividades económicas y productivas permitirán despejar las dudas que tiene parte de la ciudadanía sobre este método, que causó y causa controversias en distintos países del mundo.

“Abrir el  debate sobre el uso de los bienes comunes, de manera amplia y transparente, incluyendo a todos los actores sociales, es la única manera de construir legitimidad, disminuir los márgenes de error en la construcción de políticas públicas y ser certeros en acciones que ponen en juego la vida actual y futura de nuestra Provincia”, concluye el comunicado.