Con gran despliegue de seguridad, el simulacro de terremoto comenzó minutos antes de las 10 en el predio ubicado en el Corredor del Oeste, entre Montes de Oca y Río Juramento, en Godoy Cruz, donde se encuentra la Dirección de Responsabilidad Penal Juvenil. Participaron aproximadamente 60 cadetes de la Policía, 40 personas que hicieron de extras –la mayoría estudiantes–, los jóvenes internados en todos los sectores y personal de la institución.

En esta oportunidad, se dispuso de un sistema de atención con distintos colores, según el tipo de daño físico que iban presentando las víctimas, como quemados o quebrados. Esto permitió ajustar la coordinación de distintos organismos del Estado para actuar eficientemente ante una catástrofe.

Arturo Piracés, director de Responsabilidad Penal Juvenil, sostuvo: “Este año tratamos de que fuera más real, con muchos estudiantes y pasantes de Psicología, Trabajo Social, Higiene y Seguridad y Comunicación. La idea era vivenciar cuál es el procedimiento frente a un caso de catástrofe, como un terremoto”.

Agregó: “Este protocolo de actuación sirve como aprendizaje y entrenamiento en casos de emergencia. Participó todo el personal, incluso los de franco, unas 180 personas en total, y cada una tuvo su función y se prestó atención a los detalles para lograr disminuir los riesgos en caso de que suceda un hecho de estas características”.

A las actividades que realizaron los propios alumnos se sumó la simulación de situaciones en las que se registraron heridos y focos de incendio. A partir de la actuación de los agentes especializados, se explicó a los participantes cómo proceder ante una catástrofe.

Tomaron parte Bomberos Voluntarios de Las Heras, Policía de Mendoza, agentes de Tránsito de Godoy Cruz, Defensa Civil y personal de seguridad y médico de la institución.