Cerca de 13 mil mendocinas y mendocinos despidieron el año con el “Festival Subite, un boleto para viajar” que se desplegó en la Nave UNCUYO. Duró tres días –del 9 al 11 de diciembre–, tuvo mucho protagonismo de los shows en vivo y al aire libre, y cubrió un abanico de propuestas artísticas y culturales para todas las edades.  

“Fue un desafío que decidimos afrontar desde la universidad luego de un año de pandemia en el que no habíamos podido encontrarnos. La idea era sostener el espectáculo para toda la familia y que los organismos tuvieran un espacio protagónico. Estamos felices de haber pasado tres días de fiesta, ver a la gente compartir y disfrutar de diversas propuestas”, destacó Mauricio González, secretario de Extensión y Vinculación (SEV) de la UNCUYO. 

Pese a que el pronóstico del clima amenazó por momentos, el #FestivalSubite pudo desarrollarse con total éxito. Incluso sorprendió y alegró a las autoridades por el modo en el que el público mendocino se volcó a disfrutarlo.

“Creamos una experiencia cultural en nuestro espacio, la Nave UNCUYO. Les dimos la posibilidad a estudiantes de la universidad y a artistas independientes de mostrar su trabajo. Nos llena de alegría ver las 13 mil personas que pasaron durante los tres días y nos deja ansiosos por el 2022”, aseguró González.

El primer día arrancó con un repertorio de rock del Coro de Niños y Jóvenes, un homenaje a la vida del Coro de Cámara, la cumbia colombiana del ensamble de mujeres la Berraca Guanábana y todo el ritmo ska, reggae y punk rock de la Skandalosa Tripulación.  

El segundo continuó con las fusiones de rock, blues, jazz, sinfónico, soul, acústico y eléctrico del proyecto Beat Band, las canciones del álbum debut de la banda mendocina Delacalle Low Brass, un programa lírico con las óperas más famosas interpretadas por la Orquesta Sinfónica UNCUYO y la presentación de Beatles Sinfónico, en un homenaje a la banda de rock británica que hicieron el Vivero Musical UNCUYO y Sargent Peppers Band. 

En el tercer día, los shows en vivo llegaron de la mano de Brassas, ensamble musical con un repertorio de autoría propia que combina jazz, hip hop, soul y rock; el espectáculo de danza del Ballet UNCUYO con obras clásicas y contemporáneas, y la actuación de la banda nacida en Mendoza y con proyección internacional Mi Amigo Invencible. 

Sumado a estos espectáculos, también hubo una gran variedad de actividades especiales. Entre ellas, el espacio para las infancias Subite Kids con talleres de ilustración y foley, intervenciones de muralistas con su street art, feria con ilustradores de la Facultad de Artes y Diseño, muestra de producciones estéticas visuales de artistas de la plataforma Pulsar, y Punto Biox, una experiencia inmersiva e interactiva a cargo de Motia y Qualia.  

Cabe señalar que en la realización participaron casi 60 personas, entre el staff de la SEV y las y los voluntarios que aportó la secretaría de Bienestar Universitario (SBU) y a quienes Mauricio González les agradeció por “poner cuerpo y corazón para que todo saliera lo mejor posible”.