Por primera vez se realizó un capítulo integrado por Ministros de Educación en una cumbre del G20 y tuvo lugar en Mendoza, donde desde este miércoles y hasta el viernes se desarrolla el encuentro. El simposio abocado a temáticas educativas –y también de empleo– fue encabezado por el ministro nacional Alejandro Finocchiaro, quien al momento de contestar las preguntas de la prensa no pudo evitar hablar sobre la crisis económica que atraviesa el país y el agudo conflicto presente entre el Gobierno y los docentes universitarios.

“Esta es la primera vez que hay un capítulo educativo en el G20 y ocurre durante la presidencia argentina (del foro)”, comenzó Finocchiaro al hacer uso de la palabra. El Ministro fue interpelado en múltiples ocasiones, tanto sobre los cambios que se planean en las escuelas argentinas para el futuro próximo como por la relación del nivel de aprendizaje de los estudiantes locales con los de otros países, las paritarias de los trabajadores de la educación y la coyuntura universitaria. Es que a raíz de las negociaciones paritarias no cerradas, el conflicto derivó en más de 30 días de paro y semanas completas de tapas de diarios con títulos sobre facultades y colegios tomados por sus estudiantes. “Creo que hemos hecho una muy buena oferta”, indicó Finocchiaro, en referencia a la última propuesta paritaria que hizo el Gobierno a los docentes universitarios y que solo una de las federaciones sindicales aceptó.

“Ojalá hubiéramos podido hacer una mejor oferta”, agregó el Ministro, y explicó, a grandes rasgos, en qué consistió la misma: “Hemos ofrecido el 26 % en los cargos más bajos y el 24 % en los más altos”.

Luego, Finocchiaro continuó con su análisis sobre el sistema educativo en el país: “El cambio es cada vez más rápido y el sistema educativo debe volverse flexible para adaptarse a esos cambios”, indicó al ser consultado sobre los desafíos que el Gobierno considera más importantes en materia educativa. Al respecto, también mencionó dos puntos que considera centrales para realizar cualquier análisis: “Uno es el financiamiento educativo y el otro es la adecuada planificación del sistema educativo para que el financiamiento resulte eficiente, que pueda el sistema educativo llegar a cada uno de los niños y niñas de nuestros países y darles las mejores oportunidades”.

En el mismo sentido, el funcionario también enfatizó: “Argentina, durante quince o veinte años, tuvo un retroceso educativo”. “Estamos trabajando para revertirlo. Creo que las evaluaciones Aprender de este año, que mostraron el 9 % de mejora en la capacidad de comprensión lectora (…) muestran que estamos en el buen camino”, señaló el titular de Educación, y adelantó: “Vamos a cambiar la forma en la que enseñamos Matemática”.

“Nosotros trabajamos con expertos de Singapur, Italia, Francia, México, Finlandia. De todos aprendemos un poco y cuando vemos que hay determinadas cuestiones que pueden funcionar en nuestro país, trabajamos sobre esa base”, detalló Finocchiaro sobre el modo en que trabaja el Ministerio a la hora de comparar la educación argentina con la de otros países, y concluyó: “El Estado tiene que  recuperar la centralidad en la educación. Es el Estado el que debe dictar las políticas públicas educativas”.