Muchos se preguntaban por qué no había frutos mendocinos en las meriendas escolares. Ahora, el Ministerio de Economía, Infraestructura y Energía, junto a la Dirección General de Escuelas, pondrán en marcha un programa para incorporar frutas secas en las meriendas escolares. 

“La idea es incorporar frutas desecadas en la actual vianda, que son alrededor de 900 raciones diarias de 250 gramos. Estas frutas (ciruela, damasco, durazno y pera) se producen en nuestra provincia, en este caso, en el sur provincial. Ahora estamos haciendo una prueba piloto para ver cómo la incorporan en la dieta los chicos. La idea es que este grupo de pequeños productores que se sumaron al programa puedan abastecer, por ahora, a unas ocho escuelas”, indicó a Unidiversidad Alejandro Zlotolow, subsecretario de Agricultura y Ganadería provincial.

Según el funcionario, esta iniciativa permite generar un triple impacto a nivel provincial: por un lado, mejorar la alimentación de los niños en las escuelas; en segundo lugar, brindar un mercado seguro a los productores locales y, tercero, asegurar a futuro un potente mercado interno.   

“Esto genera tres efectos: en primer lugar, que los chicos tengan meriendas más saludables, ya que el mejoramiento de su alimentación es una tendencia mundial. En segundo lugar, que los productores tengan la posibilidad de introducir directamente su producto en una cadena de comercialización clara. En tercer lugar, los chicos que consumen estas frutas secas desde la infancia lo van incorporando a dieta diaria. Esto genera que a futuro se acostumbren a consumir el producto y, mediante este mecanismo, nosotros podamos desarrollar más el mercado interno”, comentó el funcionario.

En este sentido, dentro de dos semanas comenzará la prueba piloto en cinco escuelas del Sur provincial, cuando se incluyan en la ración alimentaria de frutas desecadas que elaboran unos 70 pequeños productores nucleados en una asociación de Real del Padre. Además, desde el Gobierno confirmaron que, una vez que el sistema comience a funcionar, se podrán sumar más raciones, más establecimientos educativos y más productores interesados en proveer la mercadería.

“En el caso de la ciruela desecada, entre el 90 y el 95 % se exporta a otros países que la tienen mucho más incorporada a su dieta. En Argentina no es así. Por ello, esta situación nos permite a futuro desarrollar el mercado interno a largo plazo. Lo empieza a consumir el chico, lo pide en el ámbito familiar y empieza a comprarlo la familia. La idea es usarlo como mecanismo de desarrollo del mercado interno”, concluyó Zlotolow.

Fotos: Prensa Gobierno de Mendoza

El mercado local

Con respecto al mercado provincial, Omar Carrasco, presidente de la Unión Frutihortícola de Mendoza, comentó a Unidiversidad que, si bien es una buena medida, están pasando por un mal momento.

“Las ventas en este momento han caído notablemente en los mercados de abasto en la provincia, llevamos varios meses en los que estamos en baja y estos últimos 15 días se ha notado mucho más. Tenemos un termómetro muy importante, que es que hay gente muy bien vestida que está buscando verduras o frutas en tachos de basura, muchos niños pidiendo en los mercados", expresó Carrasco.

Además, una fuerte presión tributaria y altos costos de producción complican la situación de muchos productores que intentan subsistir en un momento en que la economía no los favorece.

"El sector se encuentra en una situación muy difícil porque se planta a precio dólar y se cosecha a pesos devaluados, y con la incertidumbre de saber si el productor va a recibir el pago en cómodas cuotas. Realmente el sector está muy tocado y el sistema laboral está totalmente en contra", concluyó Omar Carrasco.