Finalizó la 15ta. edición del Rock and Wine

El Teatro Imperial en Maipú fue el escenario donde concluyó el festival consagrado para las bandas locales que están emergiendo. Fluye, Jhonny The Blues y Ballena Blanca fueron los conjuntos que hicieron vibrar la noche. Pepe Cambría, productor del evento, hizo una recorrida histórica sobre el ciclo y dio su perspectiva sobre la actualidad de la escena provincial.

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Lucila Rodríguez

Publicado el 17 DE JULIO DE 2016

Pepe Cambría, cumplidor de sueños.

El Rock and Wine permite, a los músicos que están surgiendo, poder tocar en un escenario con todas las de la ley. Este festival comenzó hace 15 años en una bodega, el mismo, buscaba transformar al vino en la bebida predilecta de los jóvenes. Luego fue mutando en algo más itinerante, aunque mantuvo las raíces en su tierra, inaugurando siempre un nuevo ciclo con la Fiesta Nacional de la Vendimia. Este evento busca promocionar las bandas provinciales, para que creen su propia base y reforzar su identidad mendocina. Uno de los frutos del Rock and Wine fue la Skandalosa Tripulación, que según Cabría, "hizo bien los deberes, encontró su identidad y hoy cosecha lo que sembró". Para poder conseguir esa identidad como banda, es necesario tener memoria, conocer lo que antes existía en Mendoza. Los inolvidables Alcohol Etílico, Perfectos Idiotas, Guante Blanco y Los Enanitos Verdes, vigentes en la actualidad, están rompiendo las barreras de toda América. Finalizó el Rock and Wine, pero continuará el Rock Under por toda la provincia. También seguirán con talleres y clínicas que permitan darle a la movida local la fuerza que necesitan para trascender.
Fluye, se abre el telón.

Son un trío de rock alternativo que fusiona otros estilos como reggae y folclore, El nombre de la banda esta basado en Panta Rei, un concepto filosófico griego, "todo está en cambio continuamente". Las canciones son de su autoría y la inspiración proviene de situaciones que cotidianamente. Con el pasar de los años han ido avanzando en una composición musical mas compleja y sus letra son más comprometidas. A pesar de que los músicos se conocen hace más de 10 años, en antiguas formaciones, la banda tiene una corta trayectoria. Sus proyectos a futuro son poder grabar su primer CD y conseguir más toques en la escena provincial.
Jhonny The Blues tiñó del Rock&Roll la noche.

Si no hubiera sido por las butacas, el público habría bailado al ritmo pegajoso de este conjunto. Esta banda tiene un fuerte compromiso social, ha colaborado en toques solidarios, ayudando a Manu Heredia y al barrio la Estanzuela. Luchan contra la droga con la música como herramienta. En el escenario del Imperial tributaron a Pappo con míticas canciones como: ruta 66, blues local y el viejo. Otros temas que sonaron fueron propios como: virtual, aquí estoy, mujer, a quién le importa, peatonal y rock and roll.
Ballena Blanca, el broche de oro.

Se encargaron de cerrar la última noche de este arraigado ciclo de rock. Conformada por Lucas Jopia en batería y voz, Nicolás Barros en el bajo y Fernando Palacio en guitarra y voz. Antes conocida como La púa que me parió, no cambió solo su nombre sino también su formación y estilo. De cinco integrantes se comprimieron en un trío potente, virando a un rock más psicodélico y experimental. Esperan grabar su primer disco antes de que finalice este 2016.