Un clima de incertidumbre se vivió el primer día sin cepo tras cuatros años de restricciones cambiarias. Hasta las 11.00, alrededor de 50 personas hicieron fila en Cambio Santiago para comprar dólares. Si bien las casas de cambio estaban abiertas, la apertura de venta de dólares no llegaba. Cansados de esperar, comenzaron a retirarse.

Un joven que aduardaba en Maguitur contó sentirse satisfecho con la medida impulsada por el nuevo gobierno nacional: “Era algo esperado, creo que es la mejor opción. Se siente un clima de mayor libertad, no de tanta represión. Tenemos la libertad de comprar lo que queremos”. En tanto, una mujer comentaba: “Buenos Aires debe ser una locura”.

Ante la incertidumbre sobre el valor de la moneda, un arbolito criticó: “Es una payasada lo que están haciendo”.

Finalmente, a las 12.10, Maguitur, que hasta más temprano recomendaba a la gente acudir al día siguiente, completó su pizarra: compra a $ 13,50 y venta a $ 14,50. Desde la casa de cambio, aseguraron que la actividad se desarrollaba normalmente y que solo con el CUIL y DNI se podía comprar divisas.

La voz de las casas de cambio

“No sabemos hasta qué punto va a intervenir el Central para regular la moneda. El 'físico' está en Mendoza: hay dólares”, manifestaron empleados de las casas de cambio.

Osvaldo Nasazzi, responsable de cumplimiento legal de Cambio Santiago, aclaró que habrá una sola cotización, cercana al precio de contado con liqui. Nasazzi explicó que la demora en la apertura de la venta se debía a que todavía no finalizaban con la implementación de las normas, que se comunicaron esta madrugada, y la consiguiente adecuación del sistema. “Es una cuestión interna, netamente operativa”, dijo. De hecho, Nasazzi afirmó que al dólar lo podían poner al precio que quisieran, ya que el mercado está desregulado. Sin embargo, preferían esperar las pizarras del Banco Nación y establecer “valores razonables”.

Asimismo, advirtió que, según su opinión, “habrá pequeñas fluctuaciones de aquí a 10 o 20 días” y que “van a surgir normas complementarias en los próximos días”. En cuanto al tema de los “arbolitos”, señaló: “Si bien la cantidad va a disminuir notablemente, no van a desaparecer porque hay gente que no quiere quedar registrada en el sistema”.

Por último, señaló que se trata de una devaluación menos significativa, comparada con la última, de 2014.