Muchas familias mendocinas están padeciendo en el día a día el incremento de la inflación, la cual trae aparejado una serie de subas, entre ellas, la de los alimentos. Ante esto, las alternativas para bajar costos en las compras no son nuevas y es común ver a familias o amigos que se organizan para dividir compras en mayoristas, ferias u otros mercados informales.

Antes este escenario, Unidiversidad consultó a pequeños comerciantes que venden al por mayor y a la Municipalidad de Godoy Cruz, que organiza la ya conocida "Feria del Ahorro". Según pudimos relevar, estas opciones generan ahorros que rondan ente el 30 y 50 por ciento en relación a los precios que se encuentran en otros negocios y supermercados.

Ingenio y reducir costos

En los casos consultados, la recomendación es comprar en mayor cantidad para tener que acudir menos veces al comercio y, así, ahorrar tanto en combustible como en precios. Igualmente, es posible hacer comparaciones por litro o por peso y observar las grandes diferencias entre  supermercados y fábricas que abrieron sus puertas el público en general.

Otra premisa para ganarle a la inflación es comprar aquellos productos no perecederos que seguro continuarán su tendencia a la suba. También, optar por segundas y terceras marcas de artículos de limpieza. Incluso, llegar a comprar productos "sueltos".

En este sentido, Unidiversidad realizó un relevamiento en distintos comercios que se dedican a la venta de esos productos "sueltos" y comprobó que, si bien hay más consumidores que optan por este tipo de productos, bajó el volumen de lo vendido.

“Los productos están atados al dólar, por eso, si bien es cierto que  tenemos muchos clientes nuevos, también se da que en  lugar de llevar 5 litros de detergente, como lo hacían antes, ahora llevan uno”, consignó un propietario del Shopping de la Limpieza.

En ese contexto, muchas personas renunciaron a las marcas que ofrecen los almacenes y supermercados para comprar de manera más fraccionada jabón líquido para la ropa, suavizante, lavandina o detergente. Así, encontraron la manera para economizar en un rubro importante, aunque no de primera necesidad.

Según nos contaron, el ahorro de dinero para sus clientes es cercano al 50 por ciento e incluso más.

“Cada vez se acercan más clientes. Aquí, por ejemplo, 5 litros de jabón líquido para ropa de una marca conocida está entre los 180 y 220 pesos, cuando en los supermercados los tenés con valores de entre los 500 y 600 pesos”, indicó Domingo Barroso, del local en Guaymallén.

Las compras directas no son exclusivas del rubro de la limpieza

En frutas y verduras también se puede ahorrar. Matías Ubiria, jefe de Producción y Formación Laboral de Godoy Cruz, quien tiene a cargo la Feria del Ahorro del municipio, expresó: “La feria se ha diagramado para hacer llegar nuestros productos al ciudadano de a pie. Desde que existe la feria siempre ha sido muy concurrida, tal vez la lejanía que mucha gente tiene con el supermercado ha permitido esta concurrencia, ya que tratamos de llegar yendo a distintas zonas”.

Luego, agregó: “Nosotros somos una extensión de la feria de Godoy cruz. Los productos son los mismos que la feria, más accesibles que la de los supermercados. No te podría dar un porcentaje en las ventas, si aumentaron o no, la gente a la hora de comprar es muy relativa, depende de la zona, de los días del mes. A comienzo de cada mes vemos más actividad, luego, a fines la cosa cambia, las ventas continúan pero moderadas” remarcó el funcionario municipal.

En esa línea,  Ariel Magallanes, comerciante de la Feria del Ahorro, contó: “La situación es difícil para el consumidor, pero desde nuestro sector podemos decir que las ventas se han incrementado, ya que nuestros precios están por debajo de los precios habituales de los almacenes y supermercados".

Y completó: “Tené en cuenta que los porcentajes de nuestros productos tienen una diferencia que ronda el 20 al 35 por ciento. Nosotros tenemos el kilo de milanesa de pollo a 140 pesos, mientras que en otros lugares lo tenés en 200 pesos, ni hablar de los supermercados. La milanesa de carne aquí cuesta unos  175 pesos y afuera esta en 250. El queso sin TAC (primera marca) lo tenemos en 500 pesos la horma, en los hipermercados esta en 600 o 700 pesos. La diferencia suma al final de la cuenta y eso es lo que la gente ve, sobre todo en esta situación que vivimos”.

Comprar en el tambo y en fábricas

Otro fenómeno que se observó en los últimos días y que permite economizar, es la leche en los tambos.

Tal es así, que la fábrica Yogurlac tuvo que limitar sus ventas a 3 litros por cliente. Es que comprar allí significa un ahorro del 37% con respecto a la primera marca que se consigue en supermercados.

La misma fábrica ofrece a sus clientes el litro de yogur por un valor de $ 35 cuando en Precios Cuidados se puede observar uno a $ 41,18.  También entre los lácteos, puede resultar más conveniente comprar directamente en el tambo.

Mientras tanto, el tambo Guercio vende el queso cremoso a $ 160 el kilogramo por horma, el producto que figura en el programa del Gobierno, también por kilo y por horma sale $ 207,03.

Foto: Los Andes.

Hasta hace pocos días promocionaban también la venta del litro de leche a $ 20, pero desde la municipalidad de Guaymallén los intimaron a “comercializar sus productos en envases "herméticos” para poder seguir vendiendo.

El aceite suelto también son una opción para comprar directamente en fábrica, y tal como explica Martín Federici, de la aceitera La Joya: “Cada vez se acercan más clientes que buscan productos para consumo familiar. El litro de aceite cuesta uno $ 40 y tienen la posibilidad de llenar sus propios bidones y recargar para ahorrarse el precio del envase”

Por el contrario, las ventas de aceite de oliva por litro han disminuido en al menos un 30%. Según indicó el empresario, los clientes que ya eran asiduos siguen comprando, porque el litro cuesta menos que en góndola ($ 215 por litro), pero ha caído el consumo.

El precio por litro indicado por el comerciante en el caso del aceite de girasol resulta un 28% más económico que el que puede encontrarse en los supermercados ($ 55,76), según la lista de Precios Cuidados.

Foto: Los Andes.

Igualmente, y aunque su precio es muy superior, el aceite de oliva es un 49% más económico que el precio por litro de las grandes cadenas (cerca de $ 358,70 de marca blanca).

Cayeron las ventas en los supermercados

Mientras el consumo directo de fábrica va en aumento, las ventas de los supermercados siguen cayendo de forma pronunciada. Según estadísticas del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), en enero se contrajo 5% la facturación de los grandes hipermercados de Mendoza, un resultado que dio continuidad a una larga tendencia negativa.

Los números indican que en el primer mes del año, los supermercados de la provincia facturaron $ 2.432,5 millones, mientras que en el igual mes del 2018 lograron $ 1.684,2 millones en ventas. Si bien eso marca una diferencia positiva del 44%, cuando se toma en cuenta el efecto de la inflación se observa un resultado adverso.

Según la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas de Mendoza (DEIE), durante los doce meses analizados el Índice de Precios al Consumidor (IPC) aumentó 52,2%. Eso quiere decir, que el monto facturado por los súpermercados en enero de este año es en realidad un 5% menor que el de enero de 2018.

De esta manera, ya son diez los meses consecutivos con resultados negativos para el sector supermercadista. La baja comenzó en abril del año pasado y se profundizó en los meses siguientes, tras la fuerte devaluación del peso y su impacto directo sobre la inflación.