Este jueves comenzó el juicio por el femicidio de Janet Zapata, ocurrido hace casi dos años. La familia detalló cómo fue la conducta del esposo, uno de los principales sospechados como instigador del asesinato.

Los imputados son Damián Minati –marido de la víctima–, Juan Manzano y Claudio Quiroga –amigos de Minati–, quienes se sentaron en el banquillo de los acusados esta mañana. El caso ocurrió en septiembre de 2016; la mujer desapareció el Día de la Primavera y su cuerpo fue hallado sin vida cinco días después.

La primera en dar su testimonio fue la madre de la víctima, Roquelina Ávila. Vestida con una remera en la que llevaba impresas la cara de su hija y la palabra “Justicia”, declaró: “Minati alimentaba la idea de que había sido víctima de trata de personas”.

"El día 22, Damián Minati vino a mi casa y dijo que Janet no había vuelto. Me contó que el día anterior estaban en La Barraca y ella se fue al centro a comprar zapatillas para mi nieta y a encontrarse con amigas. Ahí empezó nuestra búsqueda", dijo ante el Tribunal. En cuanto a la relación que Minati tuvo con su hija, detalló que entre ellos las cosas no siempre estuvieron bien, incluso más de un vez Janet había echado a su esposo de la casa. "Tenían peleas domésticas. Jamás me contó que hubiera sido agredida, pero sí la vi varias veces con moretones en las piernas. Ella decía que era porque se caía o se golpeaba. Siempre discutían por motivos económicos, ya que él cuestionaba todo lo que Janet le daba a su hija", declaró.

La otra persona que testificó en el día de hoy fue el hermano de Janet, Mauro Zapata, quien manifestó que siempre desconfío de Minati. "Estaba seguro de que él la intimidaba. La celaba con amistades nuestras de toda la vida. Ella estaba totalmente sometida porque al principio no trabajaba, pero cuando ya empezó a tener un sueldo fijo no la podía manipular".

Sobre la desaparición, aseguró: "Esa tarde lo noté raro, vi como que había algo. Su relato era muy minucioso, tenía todos los detalles sobre dónde dejó el auto, los horarios, dónde estaban las cámara de seguridad".

Los dos familiares, además, aseguraron conocer a Juan Orlando Manzano (el imputado como coautor junto a Claudio Sebastián Quiroga). También afirmaron que Minati tenía en su poder una pistola calibre 22 –el mismo grosor con el que fue ultimada Zapata– en su comercio porque sufría constantes robos.