Uno de los refuerzos que se sumó al equipo que dirige Darío Alaniz es el arquero, ex-Olimpo de Bahía Blanca, Ezequiel Viola, el único ratificado como titular por el técnico. Viola comentó cómo espera que sea este torneo y la posibilidad de defender el arco del Mensana.

¿Cómo se dio tu llegada a Gimnasia?

La verdad es que cuando terminó el año decidí que necesitaba continuidad, necesitaba minutos, no importaba la categoría. Si bien yo estaba en Primera, sabía que era muy difícil tener continuidad y me salió lo de Gimnasia, que fue lo más interesante en cuanto a propuesta desde lo futbolístico, en cuanto a club, a proyecto de club. No dude y decidí venir para acá, buscando continuidad y lograr los objetivos.

Hablando de proyectos, ¿se ha hablado del objetivo grupal?

Sí, desde el primer momento que me llamaron me manifestaron que el club necesita ascender, que tuvo un paso corto por la B Nacional y se quedaron con las ganas, y que hoy es un club que organizativamente, a nivel gente e institución, se merece estar una categoría más arriba. Creo que es el objetivo que tenemos todos en el plantel, es importante y a largo plazo. Tenemos toda la confianza de poder lograrlo pero siempre siendo conscientes y yendo bien en el paso a paso. Sabemos que primero hay una fase que va a ser difícil, con muchos clásicos, muchos partidos contra los mismos equipos, que eso lo va a hacer más complicado, pero si queremos ascender, tenemos que estar preparados para todo.

Vos por ahí tenés conocimiento de la categoría, atajaste en Juventud Antoniana de Salta. ¿Qué es lo que más complica a un arquero en esta categoría?

Sí, yo inicié en Juventud. Por ahí son categorías donde vienen pelotas muy llovidas, mucho pelotazo cruzado, mucha pelota parada y por ahí eso hace que los equipos te metan en un arco de esa manera, pero siendo inteligentes grupalmente podemos sobrellevar estas situaciones que no me preocupan tanto como que el equipo funcione bien.

¿Has tenido posibilidad de interiorizarte de los rivales que tienen en la zona?

Es lo que hemos hablado con los compañeros. Quizás ahora estamos más enfocados en lo que hacemos nosotros, en tratar de jugar mejor y agarrar una buena circulación de pelota para hacernos fuertes en nuestra cancha. Después sabemos que en otras canchas se va a hacer más difícil jugar como nos gusta nosotros, pero también estamos preparados para dar otro tipo de juego y de batalla. Lo positivo que notamos todos es que tenemos un plantel con muchas variantes para jugar por abajo con un sistema que intente más la circulación de pelota, como para jugar por arriba con nueves de área bien potentes en los momentos que no se pueda jugar.

El fixture que les tocó, ¿les parece complicado?

Son muchos partidos acá, los viajes son cortos, así que puede ser fácil o difícil, hasta que arranque no se sabe. Van a ser partidos duros porque los rivales siempre le quieren ganar a Gimnasia, pero al haber tanta cantidad de partidos, la tensión que puedan generar los otros equipos se va a diluir.

En lo personal, ¿cuáles son tus expectativas?

Responderle al equipo, cumplir los objetivos grupales, sumar minutos, pero siempre que todo lo que yo pueda hacer sea en favor del equipo, y no en favor mío. Entiendo el juego desde lo grupal, no desde lo individual, y desde donde me toque aportar para que se cumplan los objetivos espero serle útil a Gimnasia.

El Lobo tiene que rendir y le tiene que ir bien, fundamentalmente por lo que fue el torneo anterior. Te vas a encontrar un club con muchísima historia y mucha ansiedad por lograr objetivos porque se apuesta al ascenso este año...

Sí, la verdad que se nota, lo noté primero en la gente que rodea al club, no tanto en los jugadores sino en el entorno, la necesidad del ascenso y de borrar rápidamente lo que fue el torneo pasado. Lo importante es que los jugadores están tranquilos y nosotros sabemos que venimos a hacer una historia nueva, y no nos pesa lo que pasó en el pasado, venimos a hacer nuestra historia y esperemos que sea para bien de todos.

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