Familiares de las víctimas de la Tragedia de Once exigieron hoy, al cumplirse seis años del accidente que causó la muerte de 52 personas, "condenas firmes y cárcel común" para los "corruptos" que tuvieron responsabilidad en el siniestro ferroviario. "Ya es hora de que las condenas estén firmes y que los responsables terminen en una cárcel común", fueron las palabras de Paolo Menghini y María Luján, padres de Lucas Menghini, una de las víctimas de la tragedia ferroviaria de Once.

El acto de homenaje a las víctimas en el sexto aniversario de la tragedia fue realizado en el andén 1 de la estación de Once y comenzó a las 8.32, la misma hora en que en la mañana del 22 de febrero de 2012 una formación del ferrocarril Sarmiento repleta de pasajeros se estrelló contra las barreras de seguridad. Los familiares colgaron 52 estrellas plateadas en recuerdo de cada una de las víctimas.

Los familiares abogaron porque "los argentinos no aprendamos de las muertes, sino que trabajemos para prevenirlas". Recordaron además que las víctimas de esta y otras tragedias, como las del submarino ARA San Juan, Cromañón y los muertos por la inseguridad, "no vuelven". Luego de escuchar "Oración del remanso", interpretado por la joven cantante Andrea Boloc, se nombró a cada una de las víctimas. Los presentes acompañaron cada mención con el grito de "Hoy y siempre, presentes".

Menghini insistió en responsabilizar al exministro de Planificación Julio de Vido y pidió a la Cámara de Casación Penal que confirme las condenas dictadas en diciembre de 2015. Remarcaron, además, que De Vido "incumplió a conciencia sus responsabilidades con el control que debía hacer del servicio ferroviario" cuando se desempeñaba al frente de la cartera de Planificación Federal. El exfuncionario está detenido en el penal de Marcos Paz por dos causas en las que se investigan hechos de corrupción, pero no por la tragedia de Once.

Los familiares también acusaron al exministro de Transporte Florencio Randazzo de intentar "despegarse del gobierno anterior". En este sentido, sostuvieron que Randazzo promovió "su revolución del transporte" en la campaña electoral de 2015 y "usó la compra de los trenes para beneficiar a los hermanos Cirigliano sobre la sangre de nuestros familiares muertos", a pesar de haber reconocido a la Justicia las deficiencias del servicio ferroviario al momento del siniestro.

Entre los asistentes se encontraba el secretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la Nación, Claudio Avruj, quien reconoció que "las responsabilidades del Estado en las tragedias no comienzan y terminan con una mera gestión de gobierno". A su vez, remarcó que la Argentina "tiene que hacerse cargo de sus dolores y trabajar en las consecuencias", mientras que resaltó que el Estado debe estar a la altura de estas situaciones. Por otra parte, el director de cine Juan José Campanella envió su adhesión a través de un mensaje grabado, en tanto que Nora Cortiñas, titular de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, remarcó su solidaridad con los presentes y Delia Fucci, en representación de las víctimas de Cromañón, leyó un poema en homenaje a las víctimas.

Causa judicial

El 29 de diciembre de 2015, el Tribunal Oral Federal 2 dictó penas de ocho años de prisión a Pablo Schiavi, secretario de Transporte al momento de la tragedia; de seis años para su antecesor, Ricardo Jaime, y de nueve años para el empresario Sergio Cirigliano, titular de la concesionaria TBA. Además, dictó tres años y medio de prisión para el conductor del tren siniestrado, Marcos Córdoba. La Cámara de Casación, máximo tribunal penal del país, tiene pendientes de resolución las apelaciones sobre el fallo de primera instancia.