iLos 56 minutos que Eva Piwowarsky guionó para televisión instruyen sobre aquello que la nueva generación de jóvenes militantes del kirchnerismo capta en un primerísimo plano:hay un Néstor Kirchner compartido por muchos argentinos.

El audiovisual Néstor Kirchner, un presidente fue pensado para la audiencia de TELESUR  y de 12 cadenas públicas de América Latina y tiene como eje el rescate de la acción de gobierno de una presidencia que arrancó en el 2003: el rechazo del ALCA, el pago de la deuda externa, la atención a las jubilaciones, los puestos de trabajo, la política de derechos humanos y la integración latinoamericana. Son los temas que imantanlas razones del voto a Cristina Fernández de Kirchner, la continuidad de esa representación política y la apuesta por la profundización de ese modelo que tanto Néstor como Cristina encarnan.

Fuera de esos temas que aparecen en la superficie del debate político actual, hay un Néstor-bisagra entre generaciones de militantes peronistas. Por él, Eva Piwowarski abandona rápidamente la primera persona con la que respondió la entrevista que Edición Cuyo le hiciera con motivo del estreno en Mendoza del documental, para pasar a usar el “nosotros” y mostrarse dispuesta a ahondar en la profundidad de esta “otra” relación que también generó Néstor Kirchner. 

¿Cuál era tu relación con Néstor Kirchner?

No era una relación personal, era una relación como la que tenían todos, lograda por esa cualidad que él tenía para generar cercanía yamistad. Uno se sentía en amistad con Néstor, algo que luego persistiócon Cristina, y que obedece al componente generacional que nos une, el  hecho de venir del mismo origen.

¿De la militancia en dónde y de cuándo?

Del peronismo, pero también del entusiasmo y de todo el desastre que después nos marcó como generación. Yo primero militaba en la UES(Unión de Estudiantes Secundarios). La mayoría de los jóvenes en aquella época optábamos por una opción política porque realmente la participación era muy importante en aquella época. Y bueno, el peronismo era la tendencia mayoritaria entre los jóvenes.

Un rasgo de esa generación era la celebración de la militancia ¿Cómo lo analiza?

Es cierto, nosotros éramos muy felices trabajando en las villas. Se nos acusó de muchas cosas, pero la verdad es que la gran masa juvenil participaba de un proyecto que tenía grandes componentes sociales que hoy son a veces tapa de los diarios por su carácter positivo. Clarín a veces le entrega el premio solidaridad a un chico o un grupo de jóvenes que hicieron un trabajo en la villa ¿No? Pues bien, por las mismas razones nosotros fuimos masacrados,  en muchos otros casos por compromisos con el tema estudiantil. Mucho se ha hablado sobre aquella época, sobre la voluntad que había de formarse, las variantes internacionales que también condicionaban como por ejemplo el mayo del ’68, aunque yo, debo decir, me sentía más hija de la generación de la Resistencia, es decir, parte del proceso histórico que no que no empieza en el ‘73 sino en el ‘45.

¿Podría contarnos qué papel jugó su padre en la Resistencia?

Mi padre llegó a la Argentina en 1935, se llamaba Juan Piwowarski. Años después se casó con mi madre. Ambos eran peronistas, pero lo cierto es que mi padre había sido militante delPartido Comunista, además de delegado gremial. El 17 de octubre de 1945 descubre ese gran movimiento que se expresa en la plaza y poco después se va del PC para integrarse al peronismo con varios compañeros, entre ellos Rodolfo Puiggrós. Era de esa lógica marxista-leninista que luego lo hace convertirse en un acérrimo luchador peronista.

¿Cómo transitó la clandestinidad y la represión?

No estuvo preso pero corrió riesgo. Yo recuerdo que éramos muy chiquitas y él nos llevaba con mi hermana mayor a caminar y a volantear. Fue muy gracioso porque mi mamá era maestra y cuando tenía 3 o 4 años  no entendía que estaba prohibido decir Perón. Para entonces ya estaba muy imbuida de todo lo que ellos decíanen mi casa, tanto  se hablaba de Perón y de Evita y se decía el ¡Viva Perón!, que un día me llevaron a una excursión con los alumnos al cabildo y apenas entramos a uno de los balcones me dio por gritar ¡Viva Perón!. Ahí nomás mi mamá me tuvo que decir: “eso no se dice”. Y bueno, pasó el tiempo y después lo que registré fue esa gran alegría de toda la familia cuando regresó Perón. Así fui recibiendo una herencia popular que en el caso del peronismo nunca fue fácil, ni siendo mayoría.

¿Por qué cree que el kirchnerismo genera el rescate de esa herencia popular?

Porque signaba el pensamiento de Néstor. Yo creo que Néstor Kirchner se siente heredero de las fechas generacionales, también desde una mirada histórica recuperay es en la práctica el único puente en el kirchnerismo entre el primer peronismo – los diez años felices de la Argentinay los años 70- Esta relación histórica y política que implica la recuperación de la idea de Patria que encarnan Néstor y Cristina no alcanza con verla desde los 70, es más bien una recuperación de los años felices del 45-55 lo que nos depara esta recuperación del Estado y esta recuperación del país.La lucha y la participación te hacen feliz, cuando sos parte de un colectivo en un sentido de pueblo, de una comunidad. El problema es cuando sos un individuo, que es lo que se promovió a partir de la dictadura. Después llegaron los ‘90 que nos dejaron en un estado de intemperie, de orfandad, y llegó un momento en que de verdad nos creímos que era el fin de la historia. Ya es ahí que aparece Néstor Kirchner, encarnando  el vínculo con la historia, recuperando la idea del Estado, de Patria, de un país serio y justo, y además de la unión latinoamericana…

¿Acaso esa unión define especialmente la historia?

En mi caso sí porque yo desde el ‘94 empecé a militar desde mi actividad privada la integración latinoamericana y el cine. Eso dio lugar a que después fuera parte de la gestión del Instituto Nacional del Cine y las Artes Audiovisuales, y desde allí creamos la RECAM que es la Reunión Especializada de Autoridades de Cine y Audiovisuales del Mercosur) y hoy está en ejecución un proyecto que tuve el honor de diseñar y negociar para todo el Mercosur - que es el Proyecto Mercosur Audiovisual-. Todo esto era imposible pensarlo antes. Con Néstor se empiezan a crear las posibilidades del hacer, no sólo el pensar que se puede sino el hacerlo efectivamente.

¿Cómo se explica el fenómeno de la juventud militante hoy?

Yo creo que los jóvenes aparecen como parte del proceso, no es algo espontáneo. Al inicio los jóvenes no participaban, hay un punto de inflexión en esto y yo tengo una lectura particular. Porque en realidad Néstor y Cristina crean una plataforma, un lugar desde dónde mirarnos totalmente diferente, con una gran valentía, un gran coraje e importándoles poco y nada que eso no fuera “políticamente correcto”. Dieron vuelta la página, pero totalmente, o sea un giro de 180 grados: la idea de un país productivo, la recuperación de la soberanía, la recuperación de la dignidad, etc. Ahora bien, todas esas cosas debían ser transmitidas a  las clases medias, no es un tema fácil ya que muchos creen que todo esto ya está ganado, y no, no lo está, hay que pelearlo día a día apoyando lo que hay que apoyar. Y esto es una labor colectiva.

¿Y cuál es entonces el punto de inflexión, lo que hace aparecer a los jóvenes?

La nueva irrupción de jóvenes en la políticaempieza a suceder con la Resolución 125 pero muy especialmente con la Ley de Medios, que es algo que tiene que ver mucho con la realidad cotidiana de los jóvenes hoy en día. Es decir, hoy muchos chicos tienen cámara, escriben en las redes sociales, están en la comunicación sabiendo que es un elemento de disputa entre lo popular o lo masivo – que no es un término que me guste demasiado- y el poder. Ahí se empieza a generar en los jóvenes la idea de lo que es la patria, porque la Ley de Medios tiene todo que ver con la conformación de la Patria. Porque si no la instalamos efectivamente vamos a seguir en el modelo unitario, concentrado, donde se niega la idea del país en torno a una impronta hegemónica. Yo creo que los jóvenes toman esto, y después no es que los jóvenes aparecen porque Néstor muere,esta es una lectura caprichosa que en algún caso pude ser real, en la medida en que cuando se dan cuenta que lo pierden, reaccionan, pero esto es posible porque ya existía una reconstrucción de este puente entre generaciones militantes.

Igualmente la muerte de Néstor tuvo una significación ¿Cuál sería en su opinión?

Yo considero dos cosas respecto a esa muerte. Primero, que el tipo era tan común, tan igual, tan convencido y tan honesto que siendo un ex presidente opta por no medir su vida en términos de permanencia, sino en términos de intensidad como militante. Lo segundo es que Néstor da una lección que al menos yo hubiera preferido no tener que haberla recibido. No creo que haya sido ni conveniente ni oportuna esta cosa dolorosa que vivimos, sin duda lo mejor que nos debía haber pasado es que siguiese peleando con Cristina. Pero bueno, hoy esta es nuestra realidad.