Franco Mazzocca es estudiante de ingeniería industrial en la UNCUYO y decidió volcar todo lo que sabe en ayudar a los demás. Así fue como empezó a trabajar para crear una prótesis de mano para Valentino, un nene mendocino de 9 años, para que el chico pudiera manipular con mayor facilidad los elementos.

El joven trabaja en conjunto con Atomic Labs, programa que se encarga de unir mediante una red a personas que imprimen 3D y aquellas que necesitan prótesis. Lo que Mazzocca hizo fue tomar el diseño de Gino Tubaro –el pionero en prótesis 3D– y, con base en las medidas que consiguió de Valentino, realizó su propio modelo.

“Al principio, cuando pusimos la mano no funcionó, pero después la acomodamos un poco y anduvo”, contó el joven. Valentino tiene movilidad en la muñeca, lo que transforma el movimiento del muñón en un agarre. No usa electrónica, motores ni cables, sólo partes impresas.

La prótesis costó tan sólo 60 pesos, pero el tiempo de trabajo fue arduo. “Se puso muy contento. Tiene dos hermanitos que miraban atentos para ver qué iba a pasar. Primero intentó mover su mano con una taza, pero fue difícil, así que empezamos a practicar con un rollo de papel higiénico”, dijo Mazzocca, quien se cambiará a la carrera de Mecatrónica. Sus padres son mendocinos y él nació en Trelew, pero vive en Mendoza.

Como consejo para quienes quieran llevar a cabo este tipo de creaciones, afirmó que hay que complementar la teoría con la práctica y señaló que es importante “aprovechar el tiempo” para desarrollar proyectos que corran por cuenta propia”. Franco aseguró que seguirá con proyectos para ayudar a personas que lo necesiten. De hecho, se encuentra en proceso de patentamiento con un trabajo que hizo y adelantó en esta nota.

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