Un equipo de especialistas analizó la presencia de microplásticos (partículas plásticas de menos de 5 milímetros) en ecosistemas de agua dulce a lo largo y ancho del país. El proyecto, denominado MappA (Monitoreo y Análisis de la Contaminación Plástica en Ambientes Acuáticos), tiene como propósito implementar una metodología estandarizada que permita comprender de manera integral la presencia, características y distribución de los microplásticos en embalses, lagos, lagunas someras, arroyos y ríos del país a través de un gradiente de ecosistemas diferentes. De esta manera se podrá conocer el nivel actual de abundancia de microplásticos en cursos de agua dulce de Argentina.

El trabajo es liderado por María Belén Alfonso de la Universidad de Kyushu, Fukuoka, Japón e involucró a 51 científicos y expertos en ciencias acuáticas de 31 institutos y centros de investigación de Argentina. Los análisis abarcaron 117 sitios de estudio: 21 lagos, 25 lagos someros, siete embalses, 44 ríos y 20 arroyos, y cubren la mayoría de las principales cuencas hidrográficas del país.

Particularmente en Mendoza, se realizó el muestreo durante el verano de 2024 en el dique Potrerillos con la participación de Juan Manuel Ríos, director del laboratorio de Ecotoxicología del Instituto de Medicina y Biología Experimental de Cuyo (IMBECU-Conicet) y con la colaboración del departamento de Náutica del Gobierno de Mendoza, a través de su director Hugo Di Rocco. Además, contó con la invaluable colaboración y apoyo de Juan Manuel Sarmiento (CDGCAT).

El proyecto pretende cubrir un vacío crucial de conocimiento, no solo en la investigación de microplásticos en entornos de agua dulce, sino también en el contexto del sur global, ofrecer información sobre la problemática de la contaminación por microplásticos y sus posibles implicancias para la salud ambiental y la sociedad, con la capacidad de expandirse a países vecinos en un futuro no tan lejano.

El muestreo coordinado entre los participantes se realizó durante el verano del hemisferio sur (diciembre de 2023 a marzo de 2024), siguiendo los mismos protocolos de monitoreo diseñados para estos diversos sistemas acuáticos y basados en pautas internacionales. Tanto los protocolos como los resultados del conjunto de datos del proyecto estarán disponibles para la comunidad, siguiendo los principios de datos FAIR (localización, accesibilidad, interoperabilidad y reutilización).

El conjunto de datos obtenido comprende información detallada sobre microplásticos (abundancia, forma, tamaño, color, tipos de polímeros), la influencia del ser humano (uso de la tierra, población, distancia a centros urbanos/carreteras, etc.) y variables ambientales (temperatura, precipitación, superficie, profundidad del agua, tiempo de residencia, flujo de agua, etc.) para cada sitio de estudio.

La investigación tiene una importancia social significativa al establecer una red interdisciplinaria y colaborativa de investigadores. Los resultados tienen el potencial de impulsar esfuerzos de conservación y aumentar la conciencia pública sobre estos contaminantes emergentes. Entender la presencia y características de los microplásticos en los sistemas de agua dulce de Argentina no solo enriquece el conocimiento global sobre la contaminación plástica, sino que también provee información crucial para las comunidades locales, los responsables de formular políticas y los gobiernos, permitiendo así el desarrollo de intervenciones específicas. Esto abarca las fuentes de consumo humano como así también las relacionadas con la producción animal.

La iniciativa une a expertos y expertas en estudios acuáticos de todo el país, fortaleciendo la comunidad de investigación y ofreciendo oportunidades para establecer contactos. Este enfoque colaborativo ha demostrado ser un modelo exitoso para abordar problemas ecológicos acuáticos en todo el mundo. En última instancia, se espera que esta investigación promueva prácticas sostenibles como la economía circular y proteja los invaluables recursos de agua dulce que sustentan la diversidad ecológica y la vida humana.