-¿Cómo se dio la desvinculación de tu cargo como DT de Huracán?

-Ya venía venir que si no lograba los objetivos iba a tener que irme. Estuve un año al mando del equipo, en el primer Federal B (2015) quedé eliminado por diferencia de un gol y ahora quede en semifinales por penales. Por la buena relación que tengo con el presidente Giardini decidimos que no iba a continuar.

-¿Fue una decisión conjunta?

-La verdad que sí, también por la dirigencia. Necesita el cambio, los resultados no se dan. Huracán viene de tres fracasos seguidos y este club necesita el salto de categoría.

-Respecto a los mensajes de afecto en las redes sociales ¿Cómo lo sentiste?

-Estoy sumamente agradecido al hincha, al que va alentar y asiste a los entrenamientos. Siempre sentí el respaldo de ellos. El día que llegamos, luego de ser eliminados, ellos nos esperaron para darnos su apoyo y eso siempre lo voy a valorar.

-¿Qué balance haces de tu paso por Huracán?

-Positivo porque es muy lindo estar a gusto en un club, trabajar bien y que te dejen trabajar. Tuve la suerte de armar el plantel que llegó a semifinales, vinieron los jugadores que necesitada. Pero por una cosa del destino, planteo, penales, o por lo que se fuese no se va opacar todo el trabajo que realizaron los jugadores, ellos siempre respondieron. Estoy tranquilo porque sé que dimos el máximo con este cuerpo técnico. Hoy, por primera vez, me toca irme de un club sin haber ganado nada pero estoy seguro que a Huracán voy a volver por el recibimiento y el trabajo que se hizo.

-¿Tenés propuestas de otros clubes?

-Por ahora ninguno, tuve un sólo llamado el lunes a la noche de Alvear, pero no estaba muy convencido. Necesito estar más tiempo con mi familia y  tratar unos temas de mi salud. Ahora me resta esperar que salga algo en Mendoza.

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