Estados Unidos: el Senado empezó a debatir una ley para evitar el primer default de la historia

La Cámara Alta del Congreso norteamericano empezó a debatir hoy una ley para evitar el primer default de la historia de Estados Unidos, una polémica norma que enfrenta su último aunque salvable escollo a horas de que el país caiga en moratoria.

Estados Unidos: el Senado empezó a debatir una ley para evitar el primer default de la historia

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Internacionales

Unidiversidad

Edición Periodistica: Juan Manuel Lucero Díaz

Publicado el 02 DE AGOSTO DE 2011

Se espera que el Senado apruebe definitivamente la ley, que aumenta el tope del endeudamiento estatal e implementa un duro ajuste, y que el presidente Barack Obama la promulgue inmediatamente después en la Casa Blanca.

La norma, fruto de un acuerdo de último momento entre Obama y el opositor presidente de la Cámara baja, John Boehner, logró ayer una fácil media sanción en la Cámara de Representantes luego de casi un mes de tensas negociaciones bipartidistas.

Su aprobación en el Senado, donde la votación está prevista para las 12 (las 13 en Argentina), se da por descontada, dado el apoyo de casi todos los legisladores oficialistas, que son mayoría en esa Cámara, y de muchos republicanos, informó la cadena CNN.

La ley enfrentó claramente a Obama con el sector de los legisladores opositores que responden al movimiento ultraconservador Tea Party, con Boehner atrapado en el medio de la lucha más de un vez. La mayor parte de la medida se negoció en los términos fijados por Beohner, que incluían la exigencia de que cualquier aumento en la capacidad de endeudamiento del país se acompañara de un recorte proporcional del gasto público.

También cumple con algunos de los pedidos de Obama, entre ellos que el incremento del endeudamiento alcance para mantener los gastos del gobierno hasta 2013 y que se pongan límites al crecimiento del presupuesto para Defensa. Aunque Obama respaldó fuertemente la ley, la mitad de los representantes (diputados) demócratas se opusieron. Y un total de 66 republicanos también votaron por el no.

La norma autoriza elevar en 900.000 millones de dólares el tope del endeudamiento estatal, que es de 14.3 billones de dólares y se alcanzó en mayo pasado, así como un recorte del gasto público del mismo monto para los próximos 10 años. La ley mandata también la creación de una comisión bipartidista especial que deberá redactar otra norma con un ajuste adicional por 1,5 billones de dólares más que deberá ser votada antes de fin de año.

Se espera que este ajuste afecte sobre todo a programas sociales del gobierno, como el seguro de desempleo y los sistemas de salud semipública de Medicaid y Medicare, de allí la oposición y hasta indignación de la izquierda demócrata, que tampoco vio realizadas sus exigencias de mayores impuestos a los más ricos.

"Con el desempleo todavía por encima del 9%, sacar dinero de la economía sólo pondrá una carga mayor sobre las familias trabajadoras", dijo uno de los líderes del ala izquierdista del Partido Demócrata, Raúl Grijalva, en un comunicado.

"Los republicanos del Tea Party tomaron de rehén a nuestra economía con sus exigencias", agregó Grijalva, copresidente del Congressional Progressive Caucus (Asamblea Progresista del Congreso), que reúne a un senador y 75 diputados demócratas.

El Tea Party, considerado el gran ganador de la pulseada, tampoco quedó del todo conforme, ya que quería un recorte aún mayor, cercano a los 4 billones de dólares, y sólo de programas sociales, no del presupuesto del Pentágono.

Obama dijo varias veces que si el Congreso no aprueba la ley, Estados Unidos caerá esta medianoche en una cesación de pagos con inmediatas y potencialmente calamitosas repercusiones para los norteamericanos y las finanzas mundiales.

Aunque se espera que esto finalmente no ocurra, la ley no termina de despejar las dudas sobre una probable rebaja de la nota de la deuda estadounidense, que actualmente es AAA, la máxima posible, por parte de las agencias calificadoras. El secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner, dijo hoy a la cadena ABC News que no sabía si la pelea por el tope de la deuda causará una rebaja de la nota norteamericana. "No es un juicio que me corresponda a mí", dijo Geithner, quien agregó sentir temor de que la confianza mundial en el liderazgo de Estados Unidos hay resultado dañada por "este espectáculo".

Fuente: Telam